¿Posada en casa o para toda la colonia? Este año el ponche, la fruta y hasta la piñata podrían duplicar el gasto

Las posadas llegan y el costo de la misma puede variar dependiendo de su tamaño.
Foto: 4 Noticias

Preparar una posada este año puede costar desde 60 pesos hasta más de 2 mil, dependiendo de si es familiar o comunitaria.

Silvia Jaime, comerciante, explicó que el ponche para una familia de cuatro a seis personas sigue siendo accesible, con ingredientes como tejocote, caña, tamarindo, ciruela pasa, jamaica, azúcar y canela.

“Lo máximo te viene saliendo como unos 60 pesos… ya todo incluido”, comentó. El costo se mantiene bajo porque los productos rinden bien y no se requieren grandes cantidades.

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Sin embargo, cuando la posada es para toda la colonia, el gasto se dispara. Entre más fruta se añade manzana, guayaba, más caña el precio sube.

Un ponche para una vaporera grande puede alcanzar entre 200 y 250 pesos, aunque en muchos barrios la tradición de cooperar entre vecinos sigue ayudando a que el golpe al bolsillo sea menor.

En cambio, Juan Carlos Rodríguez, quien también comercia productos de temporada, señala que las posadas grandes ya son costosas.

Preparar una para 100 personas “sale entre 1,200 y hasta 2,500 pesos”, dependiendo de los ingredientes incluidos y la cantidad de personas que participan.

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Los precios actuales explican el incremento:

•Mandarina: arriba de 40 pesos, un costo que no bajó en todo el año.

•Tejocote: entre 36 y 40 pesos el kilo.

•Caña: de 12 a 15 pesos la vara.

•Cacahuate: entre 70 y 80 pesos el kilo.

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Por ello, los organizadores suelen reducir el contenido de las bolsas tradicionales y optar por lo esencial: naranja, caña, cacahuate y algunos dulces.

A esto se suma el gasto de las piñatas. Una piñata estándar ronda los 150 a 200 pesos, pero las más grandes, como las tipo Jumbo, alcanzan hasta 1,500 pesos, aunque estas se usan más como decoración que para romper.

Entre recetas tradicionales que se mantienen accesibles y festejos comunitarios que ya requieren cooperación entre vecinos, las posadas 2025 reflejan cuánto se ha encarecido celebrar en grande, mientras que en casa, el ponche sigue siendo una tradición posible.

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