Entre la tradición, una nueva tendencia ha surgido en León: la personalización de nacimientos con figuras que representan oficios y vendedores locales.

Desde reposteros, comerciantes de pollo rostizado y manzanas caramelizadas, Magdalena Mejía Gómez, ofrece figuras para el nacimiento que destacan la cultura de la ciudad.

Magdalena, quien ha estado en el negocio de la venta de adornos navideños durante 16 años en el Mercado Espíritu Santo, indicó que estas figuras son altamente demandadas por quienes desean incorporar un toque personal a sus celebraciones.

Su establecimiento, que lleva más de 30 años en la familia desde que su madre Feliciana lo fundó, ofrece una amplia gama de decoraciones que van desde los 50 pesos por un Niño Dios de 10 cm hasta imágenes de mayor tamaño de 300 pesos.

Magdalena comentó que a inicios de noviembre viaja a la Ciudad de México, Puebla y Tonalá para surtirse de productos esenciales para la Navidad y las Posadas. Los materiales de las figuras son yeso, resina y barro, este último es el más tradicional.

Además de figuras para el nacimiento, la leonesa ofrece elementos esenciales para las posadas.

“No pueden faltar los peregrinos María y José en el burrito, las velitas, los libros para el canto de petición de posada y las bolsas de confeti,” añadió Magdalena.

Estas tradiciones se han transmitido en su familia, y su amor por las festividades navideñas la ha motivado a mantener vivo este legado.

“Recuerdo cuando nos reunimos en familia con mis abuelos, ellos nos acostumbraron a todo esto y en lo personal me encanta, por eso seguí este negocio de artículos navideños y todo lo que implica el nacimiento de Jesús”, expresó.

La personalización de los nacimientos no sólo refleja la creatividad de los comerciantes, sino también un profundo respeto por las tradiciones que dan vida a la festividad más esperada del año.