Durante las fiestas decembrinas es común que exista un desequilibrio en la dieta diaria, provocando el incremento de peso de 3 a 5 kilos lo que puede propiciar enfermedades como: sobrepeso, obesidad y con ello, desencadenar hipertensión y diabetes.

De acuerdos con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2018) en México, del total de adultos de 20 años y más, es decir el 39.1 por ciento registró sobrepeso y 36.1 por ciento obesidades, mientras que en el caso de los niños de 0 a 4 años 22.2 por ciento tenía riesgo de sobrepeso y los de 5 y 11 años 35.6 por ciento mostraron dicha condición.

Jennie Cruz Gil, Nutrióloga del programa Cardiometabólico en la Secretaría de Salud en León, detalló que durante el mes de diciembre y enero es común que la ingesta de alimentos altos en grasas y azúcares se eleva, provocando una descompensación que puede ser en algunos casos irreversible.

“Principalmente nuestra cultura alimentaria es muy rica en hidratos de carbono, sobre todo en estas fiestas que que es donde caemos en el exceso de este tipo de macronutrientes que son por ejemplo los tamales, el atole, buñuelos, el pozole y nos olvidamos un poco de las verduras, de la proteína. También está la preparación ya que son muy altas en grasa” 1:13 explicó.

Por ellos, la Secretaria de Salud Federal recomienda que las personas, en especial con enfermedades crónicas, deben ingerir pequeñas porciones de alimentos, respetar los horarios establecidos de comida y durante la cena evitar consumir preparados que aumentan los niveles de azúcar en la sangre, además de no interrumpir el tratamiento farmacológico.

Mientras que la recomendación para la población en general es:

1.-Planifica tus comidas
2.-Controla las cantidades.
3.-Elige alimentos saludables.
4.-Bebe agua y limita el alcohol.
5.-Haz ejercicio físico.