Durante el Rosario Viviente León 2024, se oró para no normalizar y tolerar la violencia, por los jóvenes, los policías, bomberos, paramédicos, elementos de Protección Civil y por el Poder Judicial, por los desaparecidos, y se dio gracias por las madres buscadoras.

También se rezó por las personas que están tristes y tienen miedo, y se agradeció por quienes hacen el bien.

Bajo el lema, “Señor Enséñanos a orar”, se llevó a cabo la edición número 70, del Rosario Viviente, que como cada año, convocó a miles de personas en el estadio León.

Las autoridades religiosas destacaron que la “Oración”, es un medio de transformación de vida de los católicos, fortalece la unidad familiar y ayuda a vencer en la batalla contra el mal.

El Arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, comentó, que le asombró el impacto que tiene el Rosario Viviente entre los feligreses, y se comprometió a impulsar este proyecto religioso.

“Con mucha alegría y esperanza primero de conocer, ahorita que venía me sorprendí del impacto que tiene el Rosario Viviente, hay que seguir acrecentando esta tradición, por supuesto en mí tendrán un gran impulsor de este proyecto”.

El padre, Roberto Guerrero, dijo que es necesario hacer un esfuerzo colectivo donde todos se sumen para acabar con los actos violentos.

El Estadio León nuevamente fue el recinto de oración en el que se encendió la fe, la esperanza y la caridad.

La advocación o tutela que presidió esta edición, fue la Virgencita del Seminario, ya que este año, se celebra el 160 aniversario de su presencia y compañía en el seminario de la diócesis.