Guerrera hasta el final
Un dolor en la pierna, específicamente en la tibia, cambió la vida de Angela Naomi Mota Escobar a sus 15 años. Lo que pensaban sería una lesión por el deporte, resultó ser diagnosticado como un tumor maligno, es decir, la enfermedad del cáncer.
“Desde el diagnóstico todo fue muy rápido. Al principio yo no entendía muy bien, pero estaba muy positiva y con el apoyo de mi familia. Después de 5 meses de tratamiento me dijeron que sería necesario amputarme la pierna, porque era conservarla o salvar mi vida”, relató Angela.
La decisión más importante de su vida la enfrentó sin llegar a la mayoría de edad: “Hasta ahora lo he asimilado bastante bien, me he adaptado a la prótesis y sé que no hay límites. A mí me gusta mucho bailar, así que lo estoy intentando de nuevo y sé que lo puedo lograr”, dijo optimista.
Durante sus quimioterapias y pasos por el hospital, Angela conoció a Nora, quien se convirtió en una gran amiga que nunca olvidará.
“Esto también lo hago por ella, de hecho me quiero hacer un tatuaje para recordarla. Nos entendíamos bastante bien por todo lo que hemos pasado. A las dos nos gustaba mucho bailar, y era como nuestro sueño, decíamos que cuando estuviéramos bien y libres de cáncer íbamos a salir a bailar y disfrutar. Ahora yo lo haré”, platicó la sobreviviente del cáncer.
Tras toda su experiencia, Angela sueña con ayudar a otras personas a salir adelante. Tiene en puerta algunos proyectos, como acudir a hospitales y cantarles a los niños con cáncer una canción muy especial para ella, titulada “Gracias a Ti”. Además de llevar nieve de sabores para sacar una sonrisa a los pequeños.
Algún día espera volver a correr como lo hacía antes y practicar deporte. Dentro de sus planes está conseguir una prótesis que le permita correr y entrenar paratletismo, y nunca darse por vencida.