California.- Los latinos que viven en Estados Unidos sienten que son los más golpeados por la crisis económica asociada a la pandemia.

Sin embargo los mexicanos migrantes, son los que más han enviado remesas a sus estados de origen y pese a que se creía una disminución, se triplicaron los dólares que recibieron las familias mexicanas.

De acuerdo con los resultados de una  encuesta sobre el impacto financiero de la pandemia del Centro de Investigaciones Pew, casi seis de cada 10 adultos latinos dice que ellos o alguna persona que conocen perdió el empleo o vio reducir sus ingresos desde que empezó la pandemia.

Estos datos son un reflejo de lo que la misma comunidad ha expresado acerca de que son los más afectados por la emergencia sanitaria. Los latinos conforman gran parte de la fuerza laboral esencial que está más expuesta a contagiarse, y que de hecho son los más se infectaron con COVID-19 y también son la estadística más grande de muertos.

Los migrantes latinos, en su mayoría, ocupan puestos de trabajo más precarios que se vieron eliminados con la crisis. Este grupo en general ha disminuido sus gastos esenciales, como el pago de la renta, y en muchos casos se están endeudando con tarjetas de crédito.

De manera paradójica, la cantidad de remesas enviadas por los migrantes mexicanos, pareciera reflejar todo lo contrario. Las remesas se incrementaron 25,8% anual, considerado el mejor en 14 años y la mayor cantidad registrada en un primer mes del año de acuerdo con Banxico.

La explicación es que las remesas de los mexicanos crecieron por los apoyos fiscales que se dieron en este país. Pero también porque la mayoría de los empleados mexicanos trabajan o tienen negocios en servicios esenciales, construcción, comida, agricultura.