¿Te imaginas llegar a un festival y encontrarte con un tambo gigante, lleno con un millón de litros de cajeta, del que puedes servirte la tuya en cono… o disfrutarla a la antigua, con un bolillo?

Eso fue exactamente lo que vivieron miles de asistentes en el Festival de la Cajeta de Celaya, donde la tradición se volvió monumental literalmente y convirtió a la ciudad en el punto más dulce de México.

Una imagen dominó por completo el corazón del octavo Festival de la Cajeta: un enorme tambo metálico, conocido ya como la bola de la cajeta, del que brotaba una cascada dulce que los asistentes disfrutaron servida en cono y otros, fieles a la tradición, con su bolillo en mano.

Frente a la estructura, que contiene alrededor de un millón de litros de cajeta, se formaron largas filas durante todo el día. Desde niños hasta adultos mayores esperaban su turno para probar el sabor de la cajeta tradicional envinada.

“Como pueden ver, esta bola está llena de cajeta. Tuvimos que poner un tubo para que la gente pueda degustar la más deliciosa cajeta de todo el mundo”, explicó Carlos Ricardo Olvera Ávila, director general del Consejo de Turismo de Celaya.

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El funcionario subrayó que esta experiencia se convirtió en una de las más disfrutadas por el público durante el festival.

“Vean toda la gente que viene a degustar esta exquisita cajeta. La tradición es venir con tu bolillo porque la cajeta se toma con bolillo”, precisó.

La “bola” permaneció abierta de 10 de la mañana a 10 de la noche, del 13 al 16 de noviembre, como parte de una edición que reúne a 170 expositores, entre artesanos y fabricantes de cajeta, quienes hicieron posible uno de los festivales más importantes para la identidad de Celaya.

Además, este año Cuba participó como país invitado, en un intercambio artístico, cultural y comercial que se formalizó a través de un convenio con la Embajada de Cuba. El domingo, una orquesta proveniente de la isla ofreció una presentación especial para los asistentes.

“Celaya los recibe con los brazos abiertos. Esta es la ciudad más dulce del mundo y estoy seguro de que se llevarán un grato y dulce sabor de boca”, añadió.

Con conos, cucharitas o bolillo bajo el brazo, miles de familias confirmaron una vez más que la cajeta hecha con leche de cabra y orgullo celayense sigue siendo una tradición viva que une generaciones.

Foto: Tv4