Escrita por: Valentín López.

Leyes como la Ley del Trabajo y la del Seguro Social reconocen el derecho de las mujeres al ejercicio de la lactancia materna, concediendo a las trabajadoras lactantes los lapsos para amamantar y su vigencia tras el parto.

Las salas de lactancia son el espacio adecuado para ejercer este derecho.

La nutrióloga Judith Carrillo Munguía, responsable de nutrición del programa de infancia y adolescencia en la Jurisdicción Sanitaria VII, explica por qué son importantes estos espacios.

“Se ha visto que cuando la mamá trabaja es muy frecuente que abandone la lactancia debido a la situación laboral, donde ya tiene un horario establecido y donde no tiene el contacto con este bebé después de cumplir su incapacidad por maternidad, Es por eso que se ha creado espacios como son las salas de lactancia, donde la mamá puede acudir con su bebé, en caso de que sea una sala de lactancia en un centro comercial, y pueda lactar al bebé si ella se siente incómoda de hacerlo en una banca, en un espacio abierto, y requiere un espacio privado, o bien, si está trabajando y requiere extraerse esta leche materna que después brindará a su bebé.”

En León existe una red de lactancia compuesta por instituciones de salud pública y colegios de profesionistas relacionados con la salud en los primeros años de vida.

¿Pero cuánto se ha avanzado en la habilitación de espacios para el ejercicio de la lactancia materna?

Aunque las empresas están acondicionando espacios para esta práctica, algunas están en proceso de validación de la Secretaría de Salud.

La Jurisdicción Sanitaria VII, por ejemplo, tiene revisadas en León 12, avaladas 8 y 4 en proceso.

Para eso, se deben cumplir con algunos requisitos.

La guía de lactarios del IMSS asienta que estos espacios seguros deben estar equipados con un refrigerador exclusivo para almacenar leche materna y con todo lo necesario para la higiene antes, durante y después de la lactancia.

Judith Carrillo Munguía precisa:

“La Secretaría diseñó una cédula para poder revisar estas salas y hacerlo de una manera más homologada, que cumplan con todo lo que necesita una mamá. Y van desde la infraestructura, que es un espacio ventilado, bien iluminado, preferencia aislado del ruido, porque en algunas empresas se manejan muchos sonidos que pueden interrumpir este proceso hormonal y que haya una correcta bajada de la leche.”
Empresas con una plantilla laboral a partir de 50 mujeres entre sus empleados, deben tener una sala de lactancia con estas características.
Por eso, aunque se avanza en garantizar este derecho, aún falta por hacer.