Las terapias holísticas buscan equilibrar cuerpo, mente y espíritu a través de procesos energéticos que complementan la atención médica tradicional.

Para Daniela Arriaga, terapeuta en Kumandrha, no se trata de elegir entre lo clínico o lo alternativo, sino de ver la salud desde un enfoque integral.

Explica que, al introducir herramientas alternativas, los procesos de recuperación pueden volverse más rápidos, aunque cada persona requiere un método distinto según su diagnóstico.

Durante las sesiones se utilizan diapasones de grado médico, instrumentos que emiten vibraciones en frecuencias específicas.

“Hay pacientes que nos dicen que lo sienten hasta los huesos”, comenta Daniela, refiriéndose a la potencia energética que alcanza el cuerpo al recibir este tipo de estimulación.

Aunque estas terapias se basan en el movimiento de la energía, Daniela aclara que también cuentan con sustento científico, respaldado por investigaciones y literatura especializada.

“Todo en el universo está regido por la energía; cuando logramos que ésta fluya correctamente, el cuerpo responde de forma más equilibrada y armónica”, explica.

Las terapias holísticas son una manera de reconectar con uno mismo, de sanar desde lo esencial y de comprender que el bienestar va más allá de lo físico.