Laura Alba, la maestra de baile que venció al cáncer
Laura Elena Alba Domínguez con un nuevo aliento de vida, le dice aloha al mundo tras cuatro años de lucha contra el cáncer de mama.
La madre de familia y abuela de 55 años llamó la atención en redes sociales por la publicación de una fotografía en el que aparece con su auto decorado con globos por su hija y una pancarta con el mensaje “#MeChinguéAlCáncer una vez que elijas la vida, todo es posible”.
“Sí, efectivamente salí a las calles a festejar porque para mí fue una gran alegría que el doctor me dijera está libre del cáncer, terminar con mi tratamiento. Quiero hacer que el mundo se dé cuenta que hay muchos casos de cáncer y que verdaderamente necesitamos apoyo porque como mujeres, el miedo, la vergüenza y el qué dirán, e incluso la falta de apoyo de los familiares causa más temor enfrentar esta enfermedad”, expresó.
En enero del 2020 fue diagnosticada con carcinoma ductal in situ, la forma más frecuente de cáncer de mama. La maestra de danzas polinesias con más de 23 años de trayectoria tuvo que despedirse de sus 150 alumnas en la Casa de la Cultura del Instituto Cultural de León y en su academia de baile tras Kapa Hula Nalu.
“Cuando perdí el cabello fue algo de lo más fuerte, porque mi cabellera estaba hasta más abajo de la cadera, entonces empezar a sentir que se cayó ese cabello me pegó en mi orgullo y en mi ego de mujer, porque yo creía que lo físico era lo importante, pero realmente lo importante es estar hoy aquí y dar lo mejor de mí”, comentó Laura.
Luego de un arduo tratamiento que incluyó 18 vacunas, una cirugía para la extirpación de ambos senos, y más de 20 sesiones de radioterapia, Laura se despidió de sus compañeras en el IMSS T1 el 15 de octubre, rodeada de abrazos, amor y salió a las calles para celebrar la vida en compañía de su familia.
“Agradezco este proceso, agradezco esta enfermedad, de verdad, porque me cambió la vida. Hoy me convenzo de que influye mucho nuestra actitud y forma de ser, además de la genética. Las emociones que nos guardamos y reprimimos como el odio y el rencor son factores que influyen para que tengamos esta enfermedad”, reflexionó.
La palabra aloha, tiene un significado especial para Laura, quien ha regresado a dar clases de baile, pues significa ‘la respiración de la vida’, y para ella es tener un nuevo aliento de vida y esperanza.
“Ahora me sorprendo del arcoíris, de una estrella y una mariposa. Esa inquietud de niña me regresó y para mí es volver a nacer… volví a nacer después de todo esto”, expresó con una sonrisa.
La historia de Laura Alba es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, siempre hay espacio para el amor, la celebración y el renacer.