Desde ayer, estuvimos en el punto de bloqueo a la altura de Santa Rosa Plan de Ayala, sobre la carretera León-Aguascalientes, donde más de 200 campesinos de León, Purísima del Rincón, San Francisco del Rincón y Manuel Doblado volvieron a cerrar el paso con tractores, camionetas y lonas de protesta. La movilización ocurre a pesar de los acuerdos alcanzados la semana pasada con autoridades federales.

¿Qué pasó con el acuerdo?  

El conflicto gira en torno al precio del maíz blanco, principal cultivo de la región. La semana pasada, tras varias jornadas de protesta, se logró un apoyo gubernamental de 950 pesos por tonelada, que sumado al precio que pagaban los industriales —$6,100— permitía acercarse a los $7,000 por tonelada, aunque sin alcanzar el mínimo exigido por los productores: $7,200.

 “Con ese precio ya llegábamos casi a los $7,000. No era lo ideal, pero era algo”, explicó Pedro, campesino de Purísima del Rincón.

Sin embargo, en los últimos días, los recibos industriales comenzaron a ofrecer $4,900 por tonelada, lo que desató nuevamente la inconformidad.

 “Prácticamente este movimiento no sirvió de nada. Nos bajaron el precio otra vez”, lamentó Pedro.

Nuevos bloqueos en el estado 

Además del cierre en Santa Rosa Plan de Ayala, se reportaron bloqueos en al menos ocho puntos carreteros de los municipios de Irapuato, Abasolo y Pénjamo. Los manifestantes exigen garantías de precio justo y freno a las importaciones que, según ellos, desplazan la producción nacional.

 La respuesta oficial y la sospecha

La Secretaría de Agricultura solicitó a los representantes campesinos entregar sus peticiones por escrito y ofreció un plazo de cuatro días para dar respuesta. Pero los productores desconfían del proceso.

“Sentimos que es para ganar tiempo. Tenemos información de que van a permitir el ingreso de 800 mil toneladas de maíz de Estados Unidos por tren. Ese maíz viene directo al centro del país”, denunció Pedro.

 ¿Competencia desleal?

Los campesinos afirman que no pueden competir con el maíz importado, que llega con subsidios y menores costos de producción. Mientras tanto, el campo mexicano —según denuncian— permanece sin apoyos suficientes, con altos costos de insumos y sin garantías de comercialización.

“El campo está abandonado. No podemos seguir produciendo si no hay condiciones justas”, expresaron los manifestantes.

¿Y ahora qué?

Por lo pronto, los bloqueos continuarán al menos durante los próximos cuatro días, mientras se espera una respuesta oficial. Los productores advierten que podrían endurecer las acciones si no hay avances concretos.