Actualmente, el calzado que los comercializadores importan les sale entre 15 y 20% más barato que el hecho en México, informó Luis Quirarte, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Jalisco (CICEJ).

Antes de que el peso se apreciara frente al dólar, del total de las compras de calzado que hacían los comercializadores, alrededor de 80 por ciento era de origen nacional, pero ahora es 60 por ciento, aproximadamente, detalló Quirarte.

“Nos dejaron de comprar zapato mexicano por importar un zapato extranjero más barato, esto es básicamente por el tipo de cambio, pero tú no lo ves reflejado en los aparadores”, afirmó.

En este último semestre han bajado las ventas respecto a las importaciones. Aunque se pueden conseguir zapatos de importación a menor precio, el valor al que se le ofrecen al consumidor no ha disminuido.

Incluso para los productores mexicanos de calzado, en los precios de los insumos que importan no se ha reflejado una disminución, a diferencia de que cuando sube el dólar, los proveedores mandan avisos de que los precios estarán más altos.

Alrededor de 70 por ciento de los insumos de calzados son importados. La mayoría provienen de China. Principalmente son suelas, textiles y diversos materiales sintéticos.

Entre las estrategias que los productores mexicanos han implementado para enfrentar la preferencia por las importaciones está apostarle a la calidad de la pieza y el uso de materiales sustentables.