Más de un millón 2 mil estudiantes en Guanajuato se despertaron esta mañana con el sonido de la fastidiosa alarma de las 6:00 de la mañana. Después de dos semanas de vacaciones, pareciera un pecado levantarse aún en la madrugada.

Sin embargo, no para todos es un grato “caminito a la escuela”, pues las largas filas de automóviles a vuelta de rueda regresaron para quedarse. La hora pico de las 7:00 y 8:00 de la mañana consumía uno de los carriles del Bulevar Mariano Escobedo del municipio de León, con automóviles de donde descendían los más pequeños del hogar, motivados a un día más de escuela.

Por otro lado, con mochila, lonchera y sin olvidar el cubrebocas, hijos caminaban de la mano de sus padres hasta la entrada del instituto. ¿El problema? No utilizaban el puente peatonal a su disposición y en caravana cruzan el bulevar sin mirar atrás. Ciclistas también aprovechan el momento para cruzar la calle acompañados.

El tráfico se vuelve más pesado conforme llega la hora de entrada. Aproximadamente a las 7:40 am ya se percibía una gran ola de automóviles a vuelta de rueda. Algunos buscan tomar vías alternas y otros se daban cuenta que ya no había escapatoria.

Algunos corrían cuando quedaban cinco segundos del semáforo en rojo, con la típica mochila golpeando su espalda con el movimiento que causaba la carrera. Quienes olvidaron la tarea de las vacaciones que entrar de todas formas, y aquellos afortunados que salieron de viaje llegaban motivados a contar su experiencia a todos sus amigos.

Una mañana más en la ciudad de León, Guanajuato, para los automovilistas que ya conocen pero no desisten, para tratar de llegar a tiempo a sus destino.