Los pedidos más extravagantes a una funeraria
Desde ataúdes de bronce, inspirados en el Club León y hasta rituales de culturas lejanas, Christian Ureña comparte las cinco peticiones más extravagantes que ha recibido a lo largo de 25 años en el mundo de los servicios funerarios.
En 1995, el director de Grupo Ureña Funerarios, Christian Ureña, atendió la solicitud de un ataúd austero, diseñado para una persona de origen japonés. El costo era de tan solo 2 mil pesos, y las instrucciones eran claras: el cuerpo no debía ser velado en casa, sino resguardado en la funeraria hasta el día del sepelio.
La ceremonia realizada en el Panteón de San Nicolás incluyó una danza de media hora y rituales tradicionales.
“En el panteón las personas iban vestidas de blanco, llevaban un paliacate rojo en la frente y empezaron a hacer un ritual con unas banderitas blancas. Al terminar, todos se retiraron y dejaron el cuerpo, entonces tuve que ir a alcanzar a la persona para preguntarle qué seguía, y me dijo que lo tapáramos. Fue extraño para nosotros porque nuestra cultura es diferente”, compartió Ureña.
También realizó el servicio de un funeral cuya temática era el color rosa. Para despedir a una joven de la comunidad LGBT, tanto el ataúd como la vestimenta de la mujer y los asistentes fue completamente rosa.
Otra solicitud singular involucró un ataúd completamente negro, que había sido un encargo especial de un padre antes de fallecer.
“En una ocasión alguien nos pidió un ataúd totalmente negro, eso no es común, sin embargo, teníamos uno ahí que se compró por si alguien lo llega a pedir y 20 años después llego la persona que lo pidió”.
Hace tres años vino la familia de un fanático del Club León para solicitar un ataúd de la fiera y enterrar al difunto con el jersey de su equipo favorito.
“Un proveedor empezó a fabricar ataúdes del América y las Chivas, vino a ofrecerlos y le pedimos uno del León. Pensamos que alguna persona vendría a solicitarlo, finalmente vino y fue la única persona que lo solicitó”.
Un pedido sorprendente ocurrió hace siete años, cuando un cliente buscaba el mejor féretro para trasladar a su familiar desde León hasta Durango, el cual costó 200 mil pesos.
“Era un ataúd de la fábrica Batesville que hizo el de Michael Jackson, y nosotros conseguimos el ataúd terminado en bronce para que se pudieran cumplir las expectativas de la persona”.
Christian comentó que desde hace años ofrecen el servicio de repatriación a países de Europa, Asia y América, por lo que importan los ataúdes de Batesville Casket Company, ya que en las aerolíneas les piden féretros herméticos.
“Este tipo de ataúdes se hicieron con el fin de traer los cadáveres de los soldados que lucharon en la Segunda Guerra Mundial para que no olieran mal porque el embalsamamiento no era tan avanzado, y se necesitaban que fueran herméticos”, explicó.