Este miércoles previo a Pentecostés, los primeros rayos de luz solar despuntaban en el alba, mientras que con flores, veladoras e imágenes, los devotos leoneses comenzaron a llegar a la Catedral Basílica de León para homenajear, como desde hace 291 años cuando fue traída por los jesuítas desde Sicilia, Italia, a la Virgen de la Luz.

El recinto católico abrió sus puertas desde las 6:00 de la mañana pues los fieles acudieron a cantar a la virgen las tradicionales mañanitas; más tarde, a las 10:00 de la mañana Monseñor Alfonso Cortés Contreras, celebró una misa solemne y en su homilía dijo que la dualidad entre luz y oscuridad es inherente a la realidad humana, pero que sin luz, se pierde el camino a la verdad.

La Catedral lució completamente iluminada y adornada con arreglos florales en colores, azul, rosa y morado que se enriquecieron conforme pasan las horas con las ofrendas que los leoneses llevan con fe a la santa patrona de la ciudad para solicitar su intercesión o agradecer favores. Como es el caso del joven David Palacios, quien con su imagen, acudió a agradecer como acostumbra desde hace 18 años, haberle salvado la vida luego de un accidente.

“Tuve un accidente, me caí de una portería y se me cayó encima; entonces me descalabré y se me encajaron varias piedras en la cabeza y precisamente fue el día de la fiesta de la Madre Santísima. Me llevaron al hospital y después de ahí me trajeron para acá (a la catedral); aún guardo esa camisa que está llena de sangre pero con la imagen de la virgen”, narró el leonés.

“La fe se hereda”, de ello da testimonio Izamal Paredes quien contó que pidió por la vida de su hija prematura, quien ahora acude ataviada como la Virgen de la Luz para cumplir una manda.

“Todo comenzó porque mi hija es producto de un embarazo gemelar, fue la única sobreviviente, su hermanito falleció a los cuatro días nacido; fueron prematuros extremos y pues se la encomendamos a la Virgen de la Luz”, relató la madre de familia.

Asimismo, se dio cita la leonesa María de la Luz Mendez, vecina de Villas de San Juan quien fue a pedir por un favor especial a su tocaya.

“Mi mamá me puso el nombre de María de la Luz y hoy vengo con mucha devoción para pedirle por un hermano que está enfermo”, aseveró.

Por la tarde, cientos de fieles se congregaron en la Plaza Principal para celebrar la misa para pedir por el buen temporal, es decir, para que haya abundantes lluvias.

Durante todo el día la Catedral recibirá peregrinos quienes luego de visitar a la Virgen, podrán disfrutar de los antojitos mexicanos que, como cada año, se instalan en las inmediaciones de la iglesia mayor hasta que se esconde la luz.