“Fue el miércoles 20 de abril del 2005 aproximadamente a las 9 de la noche cuando me atropelló un vehículo”.

Por un peritaje de tránsito, Gerardo Pérez Rodríguez, sabe lo que ocurrió hace más de 17 años, aquella noche, que un accidente vial marcó su vida.

“Iba por Torres Landa y me desvié a San Pedro me paré justo en un puesto de hamburguesas y dicen los testigos que al bajarme se escuchó un golpe muy fuerte, me tiró, instintivamente me quise levantar me agarré de la defensa y el conductor arrancó el auto para huir, me arrastró 33 metros y eso me provocó daños en ambas piernas, trauma craneoencefálico, afortunadamente había gente que pudo auxiliarme”.

La vida de Gerardo, dio un giro tras el accidente, que dejó secuelas físicas, emocionales y económicas.

“Me dejó con secuelas como discapacidad motriz, en un principio era quitármelas pero el médico del Seguro Social logró rescatarlas; estuve en coma un mes”.

A partir de aquel accidente, Gerardo inició otra vida, ya que tuvo que aprender nuevamente a hablar y comer para depender menos de su familia, que en todo momento lo ha ayudado a salir adelante.

“Laboral, de vida, de todo, de planes, una persona me dijo “ Si quieres hacer reír a Dios cuéntale sus planes”.

Sobre si este accidente vial se pudo haber evitado, esto respondió.

“Sí lo hubiera podido evitar, si la persona no hubiera ido distraída me imagino, los testigos presenciales señalan que incluso pudo haber ido alcoholizado pero de esto no hay nada concreto”.

Gerardo, no se rinde y todos los días se esfuerza por salir adelante y dejar atrás el pasado.