La actuación no es lo suyo, asegura Saúl Lira. Pero para escenificar a Jesucristo más que cualidades artísticas se requiere fe, conversión y un claro entendimiento de lo que significa cada palabra religiosa.

“Es algo de lo que no soy digno, pero lo siento como un llamado del Señor y lo haré con la ayuda de Dios”, expresa Lira que, durante dos meses, se ha preparado espiritualmente para llevar el personaje principal de la Pasión de Cristo.

Dos días a la semana, junto con otras 40 personas, se reúnen en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario en la pequeña ciudad de Paramount, al suroeste del condado de Los Ángeles, para ensayar la representación de Semana Santa.

En EU no hay vacaciones para estas fechas. Las escuelas tienen su propio calendario, pero en Paramount como la mayoría son latinos, el distrito escolar otorga una semana de “spring break”.

Este año toca escuela en Semana Santa y en los trabajos es como cualquier día laboral. Por eso el Vía Crucis inicia a las 19:00 horas, cuando la mayoría ha atendido sus deberes.

Cada que termina un ensayo, Saúl baja de la cruz y complacido con cumplir con esa responsabilidad, se va a casa a descansar, para el día siguiente, a las 05:00 horas, salir de casa y llegar a la empacadora donde trabaja desde hace algunos años.