Los fantasmas de Santiago Giménez
Santiago Jiménez no se puede quejar de falta de oportunidades con el Tricolor, pero el gol se le niega y la frustración crece.
El delantero de 23 años tiene mucho camino por delante, solo que en su paso por Selección Nacional ha tenido que sortear todo tipo de golpes.
Gerardo Martino lo hizo a un lado, no confió en él y lo bajó del Mundial de Qatar en 2022. Su nombre estuvo en medio de la polémica y la conversación porque estaba en buen momento y el estratega argentino prefirió al naturalizado, Rogelio Funes Mori, quien tampoco marcó diferencia.
Para el 2022, inició su aventura por Europa con el Feyenoord de los Países Bajos, poco a poco se fue compenetrando con este equipo, los goles llegaron y brilló en este futbol.
Pero con el Tricolor estas actuaciones sobresalientes todavía no llegan, tal y como se espera.
Su juventud es su principal argumento, mientras Raúl Jiménez brilla, Santi pasa a segundo término, pero la diferencia es mucha, el goleador del Fulham tiene 33 años y 11 años en Europa.
El “Bebote” regresó al Tricolor con Jaime Lozano, participó en la Copa Oro del 2023, anotó un gol en la Fase de Grupos, en el triunfo sobre Haití por 3-1, después paso en blanco en las siguientes fases y en la gran Final hizo el tanto de la victoria sobre Panamá al minuto 88.
En ese momento se olvidó todo, si le faltaba tino, tranquilidad o experiencia para asumir el liderato en la delantera de México.
Mientras la carrera de Giménez crecía en Europa, en la Selección sufría en competencias oficiales.
Las críticas le llovieron en la Copa América, en la que el Tricolor se quedó en la Fase de Grupos. Jugó como titular los tres encuentros ante Jamaica, Venezuela y Ecuador, pero en ninguno encontró el gol.
En esa competencia, México solo ganó un partido y anotó un gol. Además de ser la tumba de Jimmy Lozano, los jugadores que tomaron parte en ese grupo fueron crucificados.
El goleador rompió el silencio días después, aseguró que el fracaso ofreció aprendizaje. A Lozano le exigieron rejuvenecer al Tricolor y al seguirle la corriente a los directivos, acabó desnudando las carencias del futbol nacional, y de paso exhibió a Giménez.
A la llegada de Javier Aguirre, el “Vasco” fue muy claro, llamaría a los que mejor estuvieran, sin importar nombre, edad o lugar donde jugaran.
El “Bebote” superó una lesión en el muslo que lo dejó fuera por varios meses, trabajó en lo mental para superar lo ocurrido con el Tricolor.
En el 2025 se dio su traspaso al Milán y la vida le volvió a sonreír al jugador que se adaptó rápidamente a la Serie A en Italia.
Su participación en la Nations League dejó ver que Aguirre lo tiene en el radar para el Mundial 2026, a lo largo de varias semanas creció la especulación, pues se pensó que el “Vasco” solo jugaría con un centro delantero y todo apuntaba a que se decantaría por Raúl Jiménez.
Al final el técnico de la Selección Nacional sorprendió al poner a los dos en la ofensiva. El objetivo se cumplió, México venció a Canadá y luego a Panamá en la Final para proclamarse campeón.
Solo que mientras Jiménez fue el héroe con dos goles en cada partido, Giménez no anotó.
La presión crece para el jugador del Milán, cuyo último gol con él Tricolor fue en la Copa Oro y avisa tendrá que brillar con la camiseta verde para llenar todos los aspectos de su carrera, y como bien dice, aprender de su compañero Jiménez para superar las adversidades y escribir una historia de logros.