Aunque muchas personas no sepamos quien es Piotr Ilich Chaikovski, sus piezas han retumbado en los oídos de decenas de generaciones en todo el mundo.

Particularmente en diciembre, donde representaciones de El Cascanueces, son interpretadas en diversos teatros, por compañías de ballet de todo el mundo.

Esta pieza, adaptada del cuento de Alejandro Dumas por Ivan Vsevolozhsky, se estrenó en septiembre de 1892 en el Teatro Mariinski de San Petersburgo con una gran recepción, pero no fue hasta que Walt Disney utilizó parte de esta obra en su película Fantasía, de 1940, que cobró éxito comercial.

Otra de las piezas, que como mínimo, hemos oído hablar de ellas al menos una vez, es El Lago de los Cisnes, en cuyo estreno, en 1877, fue criticada severamente, hasta que fue retomada en 1985 por Marius Petipa y Lev Ivanov; esa versión sentó un hito del ballet y un éxito comercial que aún persiste hasta nuestros tiempos.