María Fernanda Olavarrieta fue pionera de la alta gastronomía en León; egresada del Instituto Le Cordon Bleu, en París, trajo la cocina tradicional francesa y la adecuó a los gustos locales sin perder su esencia.

Hace más de 20 años, donde no era común que las mujeres fueran empresarias, profesionistas, esposas y mamás, ella rompió todos los esquemas y lo logró.

Escarbando en sus memorias, la destacada Chef cuenta que fue su nana Rosario quien le sembró el amor por la cocina, como a las flores de su jardín, con semillas y cuidados.

“Me gustaba ver como uniendo ingredientes podía crear cosas interesantes, ella me enseñó a sazonar; pero en ese tiempo no era nada común estudiar Gastronomía”, dijo.

Foto: Antonio Partida.

Sus padres nunca dudaron de su capacidad y la animaron a abrir un restaurante intimista, con sólo cinco mesas como aquellos a la orilla del Sena.

Entre proveedores, colaboradores y comensales, Olavarrieta creció profesionalmente a la par de su restaurante; pero también en el ámbito profesional con sus hijas y esposo, logrando lo que, por mucho tiempo, le dijeron que no podía.

Ante el éxito obtenido con su primer negocio, abrió un nuevo concepto, Dos Bocas, una propuesta de “cocina un poquito adelantada para León”, aseguró la Chef, pero que poco a poco ha tenido gran aceptación entre los clientes.