La gastronomía del viernes de cuaresma se convierte en una oportunidad para disfrutar platillos típicos a base de pescado, mariscos y verduras. Desde el clásico de tortitas de camarón, hasta los chiles rellenos, la cocina cuaresmal es una muestra de creatividad y sabor.

Rosa Velázquez, una mujer que desde hace 42 años que ha dedicado su vida a vender comida en el Mercado Carro Verde, aseguró que la temporada de cuaresma es la mejor época para vender sus antojitos; desde sopa de arroz hasta tortas de papa, camarón, chiles rellenos y la famosa capirotada.

“En esta temporada se trabaja demasiado y también nos da demasiado y lo que más se vende son las tortitas de camarón, llegan a repetir el platillo hasta 5 veces” explicó Rosa.

En un viernes de vigilia, la comerciante compartió que llega a servir alrededor de 500 órdenes de tortas de camarón pues existen personas que repiten platillo hasta 5 veces seguidas. Además, destacó que en días de quincena es cuando más personas acuden a degustar su comida.

Rosa se levanta desde las 5 de la mañana para preparar todos sus aperitivos junto con su hija Brenda González y su esposo Héctor González donde no paran hasta las 7 de la tarde.

Dentro del mercado carro verde, también se encuentra el negocio de Francisco Martínez quien vende pescados y mariscos desde 1968. Desde camarones a la diabla, ostiones en su concha, camarones entequilados y su especialidad sopa de mariscos, Francisco compartió que llega a vender hasta 6 kilos de camarón un viernes de cuaresma.

Con su negocio llamado Malvinas, inició con un pequeño carrito vendiendo por las calles del mercado carro verde al lado de su esposa María del Socorro. “Después de tantos años de vender me siento un campeón y muy bendecido, porque es una bendición tener lo que otros no pueden tener y yo tengo todo esto” expresó con orgullo.

La cuaresma es una oportunidad para explorar diferentes recetas y disfrutar la riqueza que ofrecen los ingredientes del mar y tierra.