La extorsión es considerada como un delito de alto impacto que consiste en obligar a una persona mediante violencia verbal o intimidación, realizar un acto jurídico con ánimo de lucro y en perjuicio de su patrimonio o el de un tercero.

Este delito tiene sus orígenes en México a principios del año 2000, cuando el acceso a la telefonía celular se amplió a un mayor número de sectores de la población. Los delincuentes comenzaron a utilizar este medio de comunicación para contactar a sus posibles víctimas, mediante llamadas o mensajes de texto, creando escenarios que incluían situaciones de riesgo o peligro para la posible víctima y/o familiares.

Con el paso del tiempo los discursos evolucionaron y comenzaron a utilizar argumentos menos agresivos y elaborados, entre los que se incluyeron premios obtenidos tras algún sorteo, campañas publicitarias e incluso, nombrar a fundaciones altruistas, con el objetivo de obtener información básica para luego utilizarla como parte de su estrategia de extorsión.

Otra forma para obtener información es analizar imágenes divulgadas en redes sociales, lo que les permite conocer el nivel socioeconómico de la posible víctima y su familia. Luego obtienen el número del teléfono celular de la víctima, utilizando argumentos relacionados con las actividades o intereses de la posible víctima, o bien, ofertando una posición laboral.

Luego de recabar información básica mediante estos medios de comunicación, de la misma forma los delincuentes piden a las víctimas realizar depósitos de dinero a través de tiendas departamentales, comercios o transferencia bancaria.

De acuerdo con información oficial, a quien cometa este delito, se le aplicará una pena de dos a ocho años de prisión y de cuarenta a ciento sesenta días de multa.

¿Qué hacer en caso de extorsión?

Ante alguna sospecha de extorsión es importante considerar lo siguiente de acuerdo con el Centro de Información y Asistencia a Personas Mexicanas:

1.-Mantener la calma.
2.-Escuchar con atención lo que te dicen.
3.-Pedir tiempo y úsarlo para localizar a tu familiar.
4.-Anotar el número entrante, el sexo de la persona y todos los datos posibles. De ser posible, graba la llamada.
5.-No enfrentar ni cuestionar a los delincuentes.
6.-Una vez que hayas localizado a tu familiar, descuelga el teléfono al menos un par de horas.
7.-Si recibes una llamada amenazante, responde que es número equivocado y cuelga.
¿Cómo prevenir las extorsiones?
1.-No des información personal a personas desconocidas.
2.-Mantente en comunicación constante con su familia; informar dónde estás, con quién y a qué hora regresarás a tu casa.
3.-Si te preguntan “¿Con quién hablo?”, responde siempre “¿Con quién quiere hablar?”.
4.-No les creas si te llaman para decirte que ganaste un premio o si te piden información.
5.-Si alguien te ofrece liberar a un familiar a cambio de una cuota, te está mientiendo.
6.-Si alguna persona te asegura que puede arreglar tus documentos migratorios o tramitar una visa a cambio de una cuota, te está mintiendo.
7.-No deposites dinero, primero averigüa.