Unos cuantos días de lluvia bastaron para que la Presa del Palote luzca como un campo verde con las plantas que comienzan a brotar.

Además, el calor intenso que abochornaba la zona desapareció para dar paso al clima fresco y un poco de neblina.

Aunque continúa al 0% de su capacidad, el suelo ya no luce árido y seco, lo que demuestra que los mantos acuíferos subterráneos se recargan poco a poco.

Debido a la gran cantidad de lodo, Autoridades del Parque Metropolitano recuerdan la importancia de no introducirse al cuerpo de agua para evitar accidentes.

Además, personal de Protección Civil y Guardabosques mantienen la vigilancia.