“Debe cumplir contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas de 1988 y la Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada trasnacional”, puntualizó Marko Cortés Mendoza, dirigente nacional del PAN.

Señaló que el Presidente Andrés Manuel López Obrador debe retomar con seriedad la colaboración con la DEA, pero también con el Departamento de Justicia, con el Departamento del Tesoro, y con el Departamento Interior de los Estados Unidos, que es nuestro principal socio comercial.

Cortés Mendoza acusó al gobierno de estar en medio de una crisis en materia de seguridad, de desentenderse con desdén del derecho, de los tratados internacionales para no tomar acciones, y de no cumplir la ley en el combate al crimen organizado.

Lamentó que el Presidente siga imponiendo “su capricho de abrazos y no balazos” a los cárteles de las drogas y se niegue a colaborar seriamente con agencias de Estados Unidos para combatir el narcotráfico, flagelo que deja sin paz y seguridad a las familias mexicanas.

Incluso, el dirigente panista recomendó al titular del Ejecutivo hacer una consulta a la gente para que se le pregunte si está o no de acuerdo en que Estados Unidos ayude a México a combatir la violencia para acabar con las extorsiones y el sufrimiento de miles de familias que viven con miedo.

Marko Cortés aseguró que el gobierno y su partido han caído “en el delirio” y se encuentran fuera de realidad, al pretender acarrear nuevamente a las clientelas dependientes de programas sociales el próximo 18 de marzo para festejar la supuesta soberanía energética del país.