Recupérate con líquidos bien fríos 

El estomago almacena más agua a baja temperatura
Foto: Cortesía.

¿Beber agua “al tiempo” o fría? es la pregunta que se hacen todos para rehidratarse después de hacer ejercicio. Y la respuesta es muy simple: en épocas de calor, se recomienda fría.

Consumirla de esa forma tiene ciertos beneficios tras la actividad física, porque esta ayuda a bajar la temperatura corporal, propicia una mayor ingesta de líquidos y mejora el rendimiento.

La sugerencia de entrenadores y médicos del deporte es ingerir agua que contenga hielo o haya estado en el refrigerador, sin llegar al punto de congelación.

Pero muchas personas son renuentes, porque experimentan un choque en el estómago; mientras que por el aumento en la temperatura corporal, les da temor enfermarse de la garganta.

Sin embargo, las personas deben rehidratarse con líquidos fríos. Pero se recomienda hacerlo de forma gradual; es decir, para acostumbrar al organismo, se deben tomar sorbos pequeños antes que grandes tragos por un periodo más prolongado.

Hay gimnasios con la política de recomendar a sus suscriptores ingerir líquidos fríos, porque comprobaron que retrasa el alza en la temperatura corporal y permite un mayor rendimiento.

Además, ingerir agua fría propicia querer más de ese líquido y a esa temperatura, a diferencia de uno que se encuentre “al tiempo”, tibio o caliente; entonces, la hidratación y regulación de calor corporal serán más rápidas en todos los casos.

Los líquidos fríos también son un buen truco para mantenerse en mejor condición, ya que uno de sus efectos es similar al de las bebidas con sodio o azúcares, que por su frescura o sabor se te antojan y se ingieren más.

— No te pierdas