Honra a la Guadalupana ‘Misa’ sinfónica en Catedral

La Misa Guadalupana, la primera gran obra orquestal del compositor mexicano, se estrenó ante 12 mil personas en la Basílica de Guadalupe la tarde del 5 de mayo del 2000.  
Foto: Reforma

Cuando la Iglesia Católica se preparaba para su Congreso Eucarístico Nacional en 2000, suspendido desde la presidencia de Plutarco Elías Calles por las tensiones con el Estado, encargó al compositor Venus Rey Jr. una Misa para tocarse en la Basílica de Guadalupe.

El último congreso tuvo lugar en 1924, así que volverlo a celebrar casi 80 años después resultó todo un acontecimiento. Contó con la presencia de obispos de América Latina, Canadá y Estados Unidos, incluso se giró invitación al Papa Juan Pablo II, pero su salud le impidió viajar.

A pesar de la premura del encargo, Venus Rey Jr. (México, 1969) logró escribir la Misa (un género de música sacra) en tan solo dos meses y medio. A las partes obligadas de una Misa, con excepción del Credo, agregó una marcha para acompañar la entrada de los obispos desde la plaza hasta el altar, titulada Cristo, luz del mundo y, al final, conjuntó canciones guadalupanas en versión sinfónica, entre ellas, la célebre En el cielo una hermosa mañana.

Desde entonces, la partitura se ha tocado en la Abadía Benedictina de Santa María de Farfa y en la Basílica de San Pedro en Cadenas, que atesora el Moisés de Miguel Ángel, en Roma, Italia, en la Catedral de Puebla y ahora, el 12 de diciembre, en la Catedral Metropolitana, cuando se celebra a la Virgen de Guadalupe.
“Estaba concebida para tocarse en la Basílica, que es muy grande, necesitábamos algo verdaderamente de peso, ha funcionado muy bien en los templos donde la hemos tocado porque son grandes templos con una sonoridad y reverberación muy interesante, se necesita una fuerza potente.

“Por fin se va a tocar en el que yo creo que es el templo religioso más importante de México que es la Catedral de la Ciudad“, celebra el compositor.

La Misa de 65 minutos reunirá a 120 músicos y voces con la soprano Ana Caridad Villeda como solista, la Sociedad Coral Cantus Hominum, dirigida por Leonardo Villeda, y la orquesta Camerata Metropolitana, bajo la dirección de Humberto López.

Lo recaudado en el concierto se destinará a trabajos de mantenimiento de la Catedral Metropolitana.

“Es un granito de arena porque la Catedral necesita esos trabajos todo el año y son trabajos muy costosos pero necesarios, es una contribución pequeña”, recalca el compositor.

El precio de los boletos inicia en 50 pesos.

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