Más allá de las canchas de futbol, la figura estelar del Barcelona, Leo Messi, es un tipo cercano a los niños.

Curioso es el hecho de que el ídolo de su hijo Thiago, es Cristiano Ronaldo y no, el súper papá que tiene en casa.

Messi, siempre se da tiempo para convivir con pequeños, como lo hizo con el afgano Ahmadí Murtaza, quien cumplió su sueño de conocerlo.

Igual, gustoso se sacó la foto con el hijo de Andrés Guardado, Máximo.

A finales del año pasado, en colaboración con el organismo de Naciones Unidas para la Infancia y la Educación, la UNICEF, hizo efectiva una importante donación en Siria.

Fueron más de 50 mil kits educativos para niñas y niños de aquel país, para mejorar su educación formal y no formal.

Messi le ha tendido sus brazos a las iniciativas de UNICEF desde 2004.

Defiende la causa de los niños y hace su aporte en campañas y en la recaudación de fondos.

Su Fundación colabora con varias instituciones médicas y culturales para dar a niños y jóvenes principalmente de Argentina y España una oportunidad mejor en la vida.

En el marco de la pandemia de coronavirus, donó 500 mil euros para la compra de insumos de protección destinados a los profesionales de la salud.

Un ejemplo, que afortunadamente siguen un número considerable de futbolistas en Europa.