El marketing de la nostalgia en el sector juguetes

Actualmente es posible encontrar piezas retro con un costo aproximado que ronda los 580 a los 1,000 pesos, e incluso hay piezas vintage sin abrir.
Foto: Cortesía

Durante los últimos años la fusión entre el marketing y la nostalgia de los juguetes lograron incrementar las compras y el intercambio en línea de artículos coleccionables como cartas y sets de muñecas, principalmente entre la generación millennial, que con el consumismo de estos productos alimentan la añoranza por la infancia.

“El sentimiento de nostalgia es un sentimiento muy particular porque nos permite sentir dos cosas que parecieran contrarias que ojo las emociones nunca son contrarios porque son emociones todas, entonces no hay buenas ni malas. No creo que podamos poner de moda una emoción, me parece que queremos sentir más esta emoción y por eso estamos enfocando justo esto de, “voy a comprar el juguete de cuando era niña porque quiero sentir esa nostalgia”, ¿qué me da esta parte del juguete?, ¿cuánto me divertí? ¡qué alegría!, pero que triste, porque ya no puedo jugar con esta muñeca porque tengo un trabajo, una vida adulta (…)”, explicó De acuerdo con Araceli Rodríguez Salinas, Directora de la Asociación Civil María Luisa Salinas AC y Directora de EDEM, Educación Emocional.

Actualmente existen numerosas publicaciones que se ajustan a distintos presupuestos para quienes nunca tuvieron algún juguete y buscan recuperarlo, sin embargo, en muchos casos hay quienes crean una obsesión y comienzan a presentar afectaciones en su economía y roles de vida, lo cual son conductas destructivas, por lo que Rodriguez Salinas determinó “No gastar el dinero que no se tiene en una emoción”.

“Lo que si se está poniendo de moda como dices es comprar estos juguetes de colección como dices, hay colecciones carísimas (…) ves los precios y son ridículos y si también la mercadotecnia se está aprovechado un montón de esta añoranza que tenemos los adultos pero que creo que tiene que ver con un ritmo de vida muy ajetreado. Tenemos un ritmo de vida muy acelerado que no nos damos tiempo de sentarnos a sentir la nostalgia sin necesidad de comprar el juguete carísimo, pero me lo compro porque de verdad necesito sentir esa alegría”.

Datos del eBay en su último estudio detalló que en México la compra de cartas coleccionables de juego tuvieron un crecimiento de 155 por ciento en el 2023 seguido de muñecas y sets de muñecas con una expansión de 44 por ciento. A nivel mundial, se prevé que el mercado de cartas coleccionables alcance un valor de 2 mil 261 millones de dólares para 2031.

“Yo creo que lo que nos está sucediendo es que nos reprimieron tanto la tristeza que la buscamos con un poquito de alegría para que sea válida para la sociedad y que entonces qué estamos buscando sentir nostalgia para no decir necesito sentir tristeza, necesito estar triste, necesito llorar un poco, necesito acordarme”, dijo.

Los juguetes y coleccionables retro más representativos son: Tamagotchis: Mascotas electrónicas que nacieron en 1996, logrando gran popularidad en el mundo en los años siguientes. Su nombre proviene de la palabra japonesa “tamago” que significa “huevo”, a la que le sigue la palabra “wo’chi” derivada del inglés “watch”.

Cabbage Patch Kids: La historia detrás de estas muñecas esconde datos que pocas personas conocen, pues originalmente fueron creadas artesanalmente por la artista estadounidense Martha Nelson Thomas y posteriormente eran revendidas por Xavier Roberts a un precio mayor. Cuando ella decidió dejar de venderle él empezó a producirlas en masa haciéndose millonario con la idea de que el niño “adopte” a su muñeca. Las Cabbage Patch Kids originales incluyen la firma de Xavier en su trasero y se venden a precios que varían dependiendo del año y el estado; como esta muñeca de 2009 disponible en eBay con un costo que ronda los 43 mil pesos.

Hielocos: En 1997, Coca-Cola lanzó una promoción en varios países Latinoamericanos para intercambiar corcholatas y taparroscas más unos cuantos pesos por figuras de plástico semitransparentes de distintos colores. Existieron varias ediciones, algunas que brillaban en la oscuridad, tenían forma de monstruos o aliens, incluso elementos de fútbol. Estos se convirtieron en artículos coleccionables que incluso hoy en día pueden adquirirse a través de los marketplaces, como esta colección completa de 20 hielocos con exhibidor en 4 mil pesos más envío.

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