“Estoy listo para morir por la paz” es la frase de Nelson Mandela que dirigió a su hija y que marcó su vida como defensora de los derechos humanos y promotora de la paz.

A sus seis años, Makaziwe se enfrentó a la realidad de no poder estar con su padre, quien por casusas políticas fue encarcelado, no fue sino hasta que obtuvo una identificación oficial a sus 16 años que tuvo acceso a la cárcel para ver a Nelson a través de una ventana de cristal.

La activista social de 70 años comentó que su padre nunca se rindió y alentó a su familia a mantener la esperanza.

Foto: Especial.

“Puedo garantizar es que el apartheid y toda la estructura de gobierno que existía no se hubiese podido derrocar en Sudáfrica si fuese por la gente de todo el mundo que apoyó el movimiento, que gritaba liberen a Mandela”.

Makaziwe afirmó que “para lograr la paz hay que hacer sacrificios” y hacer uso de la voz global, ya que “cuando la gente se niega a aceptar algo que no es correcto tiene un poder determinante”.

Sin embargo, señaló que “el problema es que la mayoría de la gente se queda callada ante la violencia, la injusticia y la desigualdad”, por lo que hizo un llamado a alzar la voz a través de la palabra escrita o de podcasts.

En este sentido, expresó que las alianzas entre periodistas y organizaciones son necesarias para realizar cambios en la sociedad.

“Hay muchos periodistas mexicanos que han tenido que ir a otros países, muestren a través de ellos las atrocidades que suceden en México, así es como se lucha contra la violencia porque el gobierno tendrá que actuar al estar en los ojos del mundo”.