Después de que Donald Trump ganara la presidencia de Estados Unidos la semana pasada, los directores ejecutivos de tecnología, incluidos Tim Cook de Apple, Mark Zuckerberg de Meta y Jeff Bezos de Amazon, elogiaron públicamente al Presidente electo, resaltó CNBC.

Llamativamente faltaba un nombre: el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew.

Su ausencia fue notable considerando que de todas las principales empresas de tecnología, TikTok enfrenta la amenaza más inmediata y existencial del gobierno de Estados Unidos.

En abril, el Presidente Joe Biden firmó una ley que exige que ByteDance de China venda TikTok antes del próximo 19 de enero. Si ByteDance no cumple, se prohibirá a las empresas de alojamiento de Internet y a los propietarios de tiendas de aplicaciones como Apple y Google apoyar a TikTok, prohibiéndolo efectivamente en Estados Unidos.

Sin embargo, el regreso de Trump a la Casa Blanca puede proporcionar un salvavidas para Chew y TikTok.

Aunque tanto republicanos como demócratas apoyaron la prohibición de Biden sobre TikTok en abril, Trump expresó su oposición durante su candidatura.

Trump reconoció las preocupaciones de seguridad nacional y privacidad de datos con TikTok en una entrevista en marzo con “Squawk Box” de CNBC, pero también dijo que “hay muchas cosas buenas y muchas cosas malas” en la aplicación.

También aprovechó el inestable futuro de TikTok en Estados Unidos como motivo para que la gente votara en contra de la vicepresidenta demócrata Kamala Harris.

“No vamos a hacer nada con TikTok, pero la otra parte va a cerrarlo, así que si te gusta TikTok, sal y vota por Trump”, dijo el Presidente electo en una publicación de septiembre en su servicio Truth Social.

Desde su elección, Trump no ha discutido públicamente sus planes para TikTok, pero la portavoz de transición Trump-Vance, Karoline Leavitt, dijo a CNBC que el Presidente electo “cumplirá”.

“El pueblo estadounidense reeligió al Presidente Trump por un margen rotundo, dándole el mandato de implementar las promesas que hizo durante la campaña electoral”, dijo Leavitt en un comunicado.

La retórica de Trump sobre TikTok comenzó a cambiar después de que el Presidente electo se reuniera en febrero con el multimillonario Jeff Yass, un megadonante republicano e importante inversionista en la aplicación de redes sociales de propiedad china.

La firma comercial de Yass, Susquehanna International Group, posee una participación del 15 por ciento en ByteDance, mientras que Yass mantiene una participación del 7 por ciento en la empresa, lo que equivale a unos 21 mil millones de dólares, informó CNBC en marzo. Ese mes también se informó que Yass era copropietario del negocio que se fusionó con la empresa matriz de Truth Social de Trump.

Si ByteDance no vende TikTok antes de la fecha límite de enero, Trump podría potencialmente pedir al Congreso que derogue la ley o puede introducir una “aplicación más selectiva” de la ley que esencialmente permitiría a TikTok continuar operando en el país sin enfrentar sanciones, dijo Sarah Kreps, profesora de gobierno de la Universidad de Cornell.

Mientras tanto, en TikTok, Chew se ha mantenido callado desde la victoria de Trump, tal como lo había estado antes del día de las elecciones.

TikTok no respondió a una solicitud de comentarios.