Cuando la lluvia apareció en Shanghái durante la sesión de calificación para la Carrera Sprint del Gran Premio de China, la experiencia de Lewis Hamilton y Fernando Alonso se impuso en la pista.

Aunque no tienen los monoplazas más rápidos, los campeones de la Fórmula Uno se metieron en el top 3 -el Mercedes en el segundo lugar y el Aston Martin en la tercera plaza- con su buen control de volante, acelerador y frenos.

“Tan pronto como vi venir la lluvia, me emocioné, porque naturalmente, en las condiciones secas no somos lo suficientemente rápidos, así que cuando llegó la lluvia, entonces pensé que tendría una oportunidad un poco mejor, y entonces fue cuando todo salió a la vida.

“Tendremos que esperar y ver cuáles son las condiciones. Tenemos muchos coches rápidos detrás de nosotros, pero veremos qué podemos hacer para mantenerlos detrás de nosotros”, comentó el británico al marcar tiempo de 1’59″201.

El asturiano y el 7 veces monarca de la Máxima Categoría dieron tantas vueltas como pudieron en la Shootout para que los neumáticos entraran en temperatura, así que sus registros también mejoraron.

Para Red Bull la situación fue complemente diferente al no encontrar el rendimiento de sus ruedas, específicamente con el bólido de Max Verstappen.

“El factor decisivo fue alcanzar la ventana correcta de uso de neumáticos. El ejemplo más llamativo es Hamilton. Primero derrapaba mucho, luego cambió de neumáticos y de repente se volvió más competitivo”, explicó Helmut Marko, asesor del equipo austriaco.

Si el asfalto sigue húmedo en la carrera corta o en la competencia del domingo podría haber sorpresas en cuanto al ganador.