Sanjuana Rodríguez transforma el nopal en postre artesanal
A sus 20 años, mientras cursa la carrera de Ingeniería en Procesos Agroalimentarios, una joven originaria de este municipio ha logrado algo que nunca imaginó: llegar a la final del concurso estatal “Guanajuato Sí Sabe” gracias a una creación que fusiona tradición, ingenio y sabor con su “nieve de nopal”.
“Gracias a mi mamá Horaida Almonacito porque es la que me ha enseñado hacer estos platillos porque la nieve se ve un proceso fácil, pero si es complicado más porque es artesanal, pero con el apoyo de mi mamá lo he logrado” expresó orgullosa. Horaida Almonacito
Su receta ya ha dado de qué hablar entre jueces, chefs y participantes. El camino comenzó en su escuela, donde se anunció la convocatoria municipal del certamen gastronómico. Fue ahí donde, animada por sus profesores y acompañada de su equipo, decidió representar a su grupo con una idea atrevida y original: transformar el nopal, una planta común pero poco valorada en la repostería, en una nieve artesanal.
“Mi papá tiene una huerta de nopal, y fue lo primero que se me vino a la mente nadie de aquí había hecho una nieve de nopal así que busqué recetas, pero al final decidí experimentar por mi cuenta y es así como nació mi postre” explicó la estudiante.
La nieve de nopal, una mezcla fresca y ácida con jugo de limón, naranja, aloe vera y miel de abeja es todo un proceso artesanal, desde la recolección y limpieza del nopal hasta el batido manual en balde durante más de una hora.
La idea no sólo le dio el primer lugar en la categoría de platillo dulce a nivel municipal, sino que la colocó como finalista estatal, compitiendo con mujeres que llevan años perfeccionando recetas heredadas de sus abuelas. “Lo que me distingue es que esto lo creé yo, desde cero, no es una receta de familia, es algo nuevo además de que era la más chica entre las demás para poner en alto que los jóvenes también podemos” afirmó.
Aunque reconoce que aún se siente más segura con los postres que con los platillos salados, esta experiencia ha marcado un punto importante en su vida. Su visión es clara: abrir en el futuro un negocio de nieves artesanales elaboradas con ingredientes nativos de su región. “Aquí hay muchos recursos naturales que no se aprovechan como deberían y yo quiero cambiar eso, darles valor” explicó.
En León, en la gran final del certamen, espera que los jueces no sólo prueben su nieve, sino que se acerquen, le pregunten y reconozcan el esfuerzo que hay detrás. “Quiero que digan: esto sabe diferente, esto no lo había probado. Que mi esfuerzo valga la pena”.
Sanjuana, una joven quien ha demostrado que, entre exámenes, prácticas y la emoción del certamen, la cocina también puede ser ciencia, arte e identidad incluso, desde un balde y un puñado de nopal, se puede construir un sueño.
“Para mi significa mucho la cocina porque llegó a mí sin esperarlo, nunca me imagine poder realizar una nieve y ahora en algún futuro puedo vivir de lo que yo pueda hacer y me gusta” concluyó.