Los resultados obtenidos en el país en el combate a la inseguridad pública, las regulaciones excesivas y la precarización del mercado laboral, siguen arrojando resultados significativamente “deficientes” en México, informó en Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Detalla el organismo en su Análisis Económico Ejecutivo, que “las autoridades insisten en lo apropiado de sus políticas, pero la evidencia es distinta”.

Sin embargo, acerca del reciente crecimiento económico nacional, lo considera “razonablemente bueno”, aunque aclara que aún resulta insuficiente para recuperar, sobre bases sólidas y duraderas, lo perdido por la pandemia.

Concretiza el Análisis del CEESP que ni las remesas ni el gasto público son suficientes para impulsar la economía de México; de ahí que: “los principales componentes del Producto Interno Bruto (PIB) están lejos de alcanzar su tendencia previa a la recesión”.

PIB alentador. Señala el Análisis Ejecutivo que durante el primer trimestre de 2022, el crecimiento del PIB fue alentador, pero aclara que aún se está lejos de la recuperación económica.; en ese sentido, puntualiza que el discurso oficial subraya la eficacia de sus políticas en beneficio de la población de menores recursos, “los de abajo”.

Sin embargo, sostiene que no obstante la información oficial, las numerosas opiniones de especialistas nacionales y extranjeros, señalan lo contrario: La inseguridad pública se ha agudizado y México sobresale notoriamente entre los países que han sufrido retrocesos en la prevalencia del estado de derecho.

Asimismo, revela el análisis que hay un número elevado de proyectos de nuevas regulaciones carentes de análisis de impacto regulatorio y consulta pública, los que son incongruentes con la simplificación que requiere el crecimiento económico, el empleo y la competitividad; además de que pueden estimular la corrupción y la informalidad.

Desmantelamiento del sistema de salud. Subraya el CEESP que el desmantelamiento del Seguro Popular por el incipiente Instituto Nacional para el Bienestar (INSABI), dejó millones de personas sin servicios médicos y medicamentos e incrementó el gasto de las familias en salud.

El COVID. “Los resultados frente al COVID-19 han sido deficientes y México está entre los países con más muertes y mayor letalidad, así como menores pruebas y vacunación”, critica el organismo empresarial, y advierte: “La salud se ve amenazada con una nueva ola de contagios por Covid y la inseguridad crece sostenidamente”.

La realidad de los números:

Respecto a la precarización del mercado laboral, afirma que se agudizó y a ello se debe que en mayo la población ocupada en condiciones críticas sumo 17.4 millones de personas, 3.5 millones más que el mismo mes del año pasado y casi cinco millones por arriba de su nivel prepandemia. Su mayor deterioro se presenta en este año de 2022.

Sin embrago, agrega, nuevamente las autoridades insisten en lo apropiado de sus políticas. El pasado 26 de junio1 el presidente dijo: “Pues con lo que le metimos abajo de recursos públicos y con las remesas levantamos la economía y ahora ya tenemos de nuevo el crecimiento que teníamos o, lo que nos caíamos, ya lo recuperamos en cuanto a crecimiento económico”. Pero la evidencia es distinta, sostiene el organismo cúpula del sector privado.

Si bien es cierto que los resultados más recientes sobre el crecimiento económico de México son “razonablemente buenos”, aún son insuficientes parar recuperar lo perdido por la pandemia, e incluso en todo el sexenio, precisa.

El PIB, por debajo de su nivel prepandemia:

Avance en primer trimestre de 2022: destaca el CEESP que el INEGI informó que durante el primer trimestre del año la economía creció 1.0%; es el mayor avance en los últimos tres trimestres y superó la estimación oportuna que anticipaba un aumento de 0.9%. A pesar de ello, remata, el valor del PIB se mantuvo 1.1% por debajo de su nivel prepandemia y 2.7% inferior al cierre del gobierno pasado.

El escenario aún está lejos de ser tan favorable, Incluso, precisa, si en los tres trimestres siguientes el crecimiento fuese similar al del primero, el PIB del año acabaría 1.2% por debajo del observado en el último año del sexenio pasado y 1.1% respecto al año previo a la pandemia.

Ni las remesas, ni el gasto público son suficientes: sobre estos dos temas que son muy importantes para el impulso económico, admite: “la verdad es que ni las remesas ni el gasto público actual son suficientes para impulsar la economía sobre bases sólidas y duraderas; el reto sigue siendo la reactivación de la inversión, y para ello es esencial que el gobierno contribuya con un entorno de certidumbre, finalizó el CEESP”.