Papa Francisco rezó por la tía de un guanajuatense
Una experiencia única vivió el sacerdote leonés Iván Ponce durante su visita a Roma, cuando se encontró con el Papa Francisco en el pasillo de la sala Pablo VI y le pidió que rezara por su tía Olivia.
“Al saludarlo, le comenté que en unos meses sería ordenado sacerdote y le pedí su bendición. Cuando me estaba soltando la mano, me acordé de mi tía que iba a ser operada ese día y le alcancé a decir: Santo Padre le pido también una oración por una tía que hoy será operada”, relató.
Para su sorpresa, el Papa Francisco le respondió con atención y delicadeza: “¿Cómo se llama tu tía? Dile a tu tía que hoy voy a rezar por ella”.
Este acto, calificado por Iván Ponce como “extraordinario en lo ordinario”, le dejó una huella imborrable.
“Fue algo totalmente extraordinario que el Papa tuviera esa atención, esa delicadeza de escuchar, de preguntar y de tener todavía esa iniciativa de decirme que voy a rezar por ella… Es una anécdota que he contado muy pocas veces, esta es la segunda vez”, compartió para TV4.
El ejemplo del Santo Padre, ha llevado al sacerdote guanajuatense a mantener una cercanía profunda con las personas.
“He tratado de vivirlo de la mejor manera que puedo. Algo tan sencillo como que la gente nos diga: Padre pida por mi hijo, pida por mi esposo, pida por tal necesidad, por tal persona. Yo trato de llevarme siempre el nombre de aquella persona para que la oración tenga un rostro y tenga un nombre”, agregó.
A sus 22 años, recibió la encomienda de estudiar en Roma por 5 años, como diácono tuvo la oportunidad de conocer al Papa Benedicto XVI, y tras su renuncia y el nombramiento del Papa Francisco como nuevo líder de la Iglesia Católica, le llevó serenata junto con un grupo de latinos.
El 12 de diciembre de 2014, durante una misa en honor a la Virgen de Guadalupe, estuvo a la izquierda del Papa y compartió algunos momentos con él.
“Yo llevaba un solideo blanco, se lo puso un momento sobre su cabeza y después me lo regresó. Le pedí su bendición para mí y toda mi familia, él me dijo que sí. Y posteriormente, le dije si podía darle un abrazo y me dijo con mucho afecto: Claro que sí”, recordó.
Actualmente, el Párroco de Santa María Reina de Los Ángeles conserva un cabello del Papa Francisco en el solideo.
La partida del Santo Padre ha dejado un profundo mensaje de esperanza en muchos fieles. Para Iván Ponce, la sencillez y amor con que el Papa ejerció su liderazgo enseñan que “la esperanza cristiana es real y alimenta la vida y el corazón humano”, incluso en tiempos difíciles.