La maestra Mauxi transforma vidas
Le llaman cariñosamente maestra Mauxi, pero su nombre es Ma. Auxiliadora Arenas Hernández, una figura emblemática en la Universidad La Salle Bajío, donde se desempeña como jefa académica del área de Ingeniería Electromecánica.
Desde pequeña, su interés por la ingeniería fue evidente. A los nueve años, desarmaba sus juguetes para entender cómo funcionaban.
“Desde niña me gustaba mucho armar y desarmar las cosas, entonces supe que mi perfil era la Ingeniería Electromecánica”, compartió la docente leonesa.
Su camino académico la llevó al Tecnológico de León, donde fue la única mujer en una generación de 80 estudiantes.
Con una carrera dedicada a la enseñanza desde hace 18 años, Mauxi no solo transmite conocimientos técnicos, sino que también deja una profunda huella emocional en quienes tienen el privilegio de aprender con ella.
“Dar no nada más el conocimiento del perfil académico, en este caso Ingeniería Electromecánica, sino el estar acompañando en la parte de su vida y de sus sueños que en forma individual cada uno de los estudiantes tiene”, afirmó la docente de 48 años.
En sus clases, como en su materia de estática, conecta la teoría con ejemplos prácticos, como el equilibrio en autos de Fórmula 1 o en tractores, al lograr que sus alumnos comprendan la ingeniería desde una perspectiva aplicada y real.
Su labor va más allá del aula, ya que acompaña a sus 480 estudiantes en actividades en el proceso de adaptación a la vida universitaria.
“Siempre digo que aunque no veamos los frutos de inmediato, hay un porvenir para cada uno de nuestros estudiantes”, afirmó.
Su compromiso con sus alumnos se refleja en historias como la de Cristian, quien en agosto de 2024 le pidió que rezaran juntos para conseguir el trabajo de sus sueños.
“Se acercó conmigo y me dijo: Quiero que rece conmigo, quiero hacer una petición a la Virgen para que me den el trabajo y hacer mi servicio profesional en General Motors”, compartió.
Cristian le confesó que, si obtenía el puesto, caminaría desde la Universidad La Salle hasta el Templo de San Juan Bosco.
“La semana siguiente, le habla General Motors y se quedó en las prácticas. Me fui con él caminando para hacer su manda de poder llevar a cabo el sueño que él tenía de estar en una gran empresa trabajando, a pesar de cómo se sentía él dentro del salón de clase y de no sentirse tan apto para una empresa tan grande”, relató con una sonrisa.
La pasión por la enseñanza y el compromiso para que sus estudiantes alcancen sus sueños hacen de la maestra Mauxi un ejemplo de liderazgo, dedicación y amor por la educación.