Estudiantes guanajuatenses hacen realidad sus sueños

Con esfuerzo, talento y beca, dos jóvenes guanajuatenses logran entrar a la universidad y se convierten en ejemplo de superación e inspiración local
Foto: Especial.

Dos jóvenes guanajuatenses demuestran que los sueños se pueden hacer realidad al llegar a la universidad.

Reyes Luciano Ortiz Araujo y Ernesto Iván Cervantes Reyes, estudiantes de segundo semestre en la carrera de Ingeniería Electromecánica, se han convertido en modelos a seguir para sus familias y comunidades.

Originario de la colonia Lomas de la Selva, Reyes Luciano Ortiz Araujo, de 19 años, es el primero de su familia en estudiar en la universidad y es uno de los 131 jóvenes que cuentan con la Beca San Juan Bautista De La Salle.

“En un inicio no sabía si iba a estudiar o no, ya que no tengo una economía estable y pasó un poquito de tiempo cuando me llegó una convocatoria para esta universidad. Es una gran oportunidad porque desde chiquito quería estudiar una carrera, mi sueño era desempeñarme en una gran empresa automotriz como Ford o Chevrolet o de manufactura”, comentó el joven leonés.

Luciano comentó que en su colonia hay pocas oportunidades de estudio ya que no hay primarias o secundarias cercanas, sin embargo, su determinación por formarse ha sido inspiración para niños de su comunidad, entre ellos, sus sobrinos.

“Les he estado ayudando con sus tareas de matemáticas, que es el área en la que más me especializo, que más me gusta y entiendo más. Hace poquito traje a mi sobrino a la universidad y, la verdad, se motivó un poco más en lo que son sus estudios, ya que en algún momento de su vida se le puede presentar una oportunidad como la que tuve yo al entrar aquí”, compartió.

Además, Reyes realiza un servicio de reciprocidad de 100 horas por semestre en los talleres de manufactura de La Salle Bajío, donde apoya a sus compañeros para resolver dudas sobre el uso de equipos como tornos y fresadoras, lo que también le permite mantener su beca y fortalecer sus habilidades técnicas.

Por su parte, Ernesto Iván Cervantes, de 18 años, ha logrado abrirse camino en la ingeniería gracias a la música.

Iván tocaba percusiones desde hace más de 10 años y utilizaba su talento musical como un hobby.

“La música me ayuda a distraerme, pero lo que más me apasiona es la ingeniería”, afirmó.

Su ingreso a La Salle fue gracias a una beca que obtuvo tras presentar un examen y una audición musical, en la que demostró sus habilidades con instrumentos como el tambor, el platillo, el bombo y los timbales.

El joven originario de San Francisco del Rincón, compartió que participar en la orquesta universitaria no solo le ha permitido estudiar, sino también conocer a personas de distintas carreras.

Yo sabía que quería una ingeniería, pero no sabía cuál, conforme fui creciendo y conociendo a qué se dedica cada ingeniero, supe a dónde irme. Por ejemplo, en mi caso, la Ingeniería Electromecánica abarca más la rama automotriz”, explicó Cervantes.

Ambos jóvenes destacan que su paso por la universidad no solo representa una oportunidad académica, sino también un compromiso personal y familiar. Luciano e Iván son ejemplo de cómo la voluntad, el esfuerzo y el apoyo institucional pueden transformar vidas.

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