A pocas semanas de que arranque una de las temporadas más esperadas para los comerciantes de frutas cuando la naranja se convierte en un elemento indispensable en las posadas y los mercados de León comienzan a resentir su escasez.

Las intensas lluvias e inundaciones que han afectado al estado de Veracruz, uno de los principales productores de cítricos del país, han provocado retrasos en los envíos hacia Guanajuato. Esto ha generado incertidumbre entre los locatarios y un incremento anticipado en los precios.

“Sí está muy escasa, y sobre todo se prevé que su precio aumente en estos días. Yo diría que casi llegará hasta los 35 pesos, y eso porque yo lo surto en la central de abastos y es lo que me han comentado”, compartió Luis Rico, comerciante de frutas en el Mercado Aldama.

Actualmente, el kilo de naranja se vende entre 18 y hasta 60 pesos, dependiendo de la zona y del tipo de fruta. En algunos puestos, los mostradores ya lucen vacíos, mientras que otros apenas conservan las últimas piezas que les llegaron semanas antes.

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Por su parte, Jesús López, explicó que el problema se centra principalmente en la naranja amarilla, proveniente de Veracruz.

“La naranja amarilla aún no ha llegado; esa precisamente nos la traen de allá. Para estas fechas ya nos estaría llegando, pero aún no tenemos. En cuanto llegue la estaremos dando máximo a 18 pesos a mediados de noviembre, y trataremos de mantenerla, pero entre más se retrase, sí subirá”, detalló.

El impacto no se limita solo a la naranja. El limón, otro de los productos más demandados en estas fechas, también comienza a mostrar variaciones en su precio.

“Hay limón con semilla y sin semilla; el que yo vendo sin semilla está en 20 pesos el kilo, pero sí se elevará. Yo diría que hasta unos 25 o 27 si sigue así”, comentó Luis Rico.

Los comerciantes temen que, si los problemas logísticos persisten en Veracruz, el incremento no solo afecte a las posadas, sino también a la preparación de alimentos tradicionales y a la economía familiar durante el cierre del año.

Por ahora, los mercados de León lucen con menos color que otros años. Entre anaqueles semivacíos y precios al alza, los vendedores esperan que los próximos envíos lleguen a tiempo para no perder la temporada más importante del año.