Una idea espontánea para decorar el pasillo central durante la Feria Nacional del Sombrero, hoy es un fenómeno visual y turístico que ha transformado la dinámica del corazón de la ciudad.

Gracias a la remodelación promovida por el alcalde Antonio Marún, el tradicional pasillo del centro fue resanado completamente, lo que ha provocado una notable reactivación de los negocios establecidos en la zona.

Sombrillas de colores colgadas en lo alto del pasillo han creado un cielo vibrante que atrae a familias, turistas y bandas musicales.

“Les regalamos los sombreros y ustedes los cuelgan y así fue”, compartió Lorena Ramírez, presidenta de colonos, sobre el origen de la idea decorativa.

La iniciativa comenzó como decoración efímera, pero ante la respuesta positiva del público, se convirtió en un atractivo permanente.

Lorena Ramírez

Más de 300 sombrillas decoran el corredor, acompañadas de luces nocturnas que convierten el sitio en un espectáculo visual.

“Todas las personas se toman fotos”, agregó Ramírez, destacando cómo el espacio se ha vuelto un punto de encuentro y recuerdo.

Esta intervención mezcla tradición y creatividad, mostrando cómo la colaboración ciudadana y gubernamental puede reactivar espacios públicos.