¡El FIC levanta el telón!
La fecha llegó, el Festival Internacional Cervantino celebra su edición 52 en la que promete una agenda cultural y artística para todos los gustos, en Guanajuato Capital.
Pero Guanajuato no lo hace solo, tiene dos grandes aliados y amigos: Oaxaca y Brasil como invitados de honor a la Fiesta del Espíritu y que desde el 11 y hasta el 27 de octubre, los arropará con su hospitalidad.
Prueba de este abrazo fraternal, es que Oaxaca traerá a tierras guanajuatenses un poco de su cultura, en una casa dedicada a su historia, ubicada en la Plaza de la Paz y en una exposición instalada en la Alhóndiga de Granaditas.
La Casa Brasil está ubicada en la Calle Ayuntamiento y con ello estrecha un vínculo más cercano con nuestro estado.
Y fue precisamente en la Alhóndiga de Granaditas, ese inmueble que el 28 de septiembre de 1810 celebraba un gran paso en la Lucha de la Independencia, 214 años después festeja la influencia de Cervantes en nuestra vida.
Ahí, se llevó a cabo la entrega de la Presea Cervantina para Hilda Corona Gómez Leal y Guillermo Gómez, un matrimonio del Estado de México que desde hace 49 años asisten a las ediciones del FIC. ‘Es un homenaje al público y a su participación dentro de la creación artística’, explicó Mariana Aymerich Ordóñez, directora del Festival Internacional Cervantino.
El Reconocimiento a la Periodista Destacada fue para Hilda Josefina Anchondo Villalobos que por 20 años se ha dedicado a la promoción del Cervantino a través de su pluma.
La Presea Eugenio Trueba Olivares la recibió el Doctor Roberto Morales Manzanares, músico, compositor, intérprete, investigador y profesor, ‘pero sobre todo un alma inquieta y curiosa, que por más de 40 años ha recorrido los territorios del sonido, explorando las expresiones de raíz, como las más avanzadas innovaciones tecnológicas’ señaló, Lizeth Galván Cortés, Secretaria de Cultura del Estado de Guanajuato.
Después del evento formal, este viernes las 8:00 de la noche comenzó la Fiesta del Espíritu desde la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas, con una representación de la Guelaguetza que fue el preámbulo para una Cervantino lleno de historia, vida y mucho color.