Un espacio exclusivo que encapsula la herencia y la industria de Guanajuato, fue el cabo de crear el Palacio de Hierro en León, que rinde homenaje a la rica historia de la entidad.

Una fusión única entre la modernidad y la tradición, la tienda presenta una innovadora arquitectura que incorpora elementos representativos. Desde el atrio central, que evoca la entrada de una mina, hasta las escaleras eléctricas forradas como lingotes de plata, cada detalle de la tienda está inspirado en la historia industrial y cultural de la región guanajuatense.

“Claro que Guanajuato por ser la cuna de nuestra independencia lo teníamos considerado con muchos detalles y esos son los que tuvimos que considerar para transmitir lo que decidimos poner”

“Algo importante es que nunca buscamos que las cosas fueran exactamente igual a las cosas que tienen en el estado de Guanajuato, porque el tiempo hace que las cosas se vean cada vez más bonitas y nosotros al hacerlo nuevo podría parecer algo muy falso por lo que decidimos hacer algo más conceptual con elementos al respecto y los integramos”, dijo Mónica Elguea, directora de diseño de tiendas de El Palacio de Hierro.

Ubicado en el corazón de una ciudad conocida por su sólida industria del cuero y su herencia gastronómica y cultural, la tienda integra elementos como ocho murales de reconocidos artistas mexicanos y regionales, como Pablo Boneu , Nieves Guerra, Rafael Sánchez de Icaza, José Cacho y Carlos Viva.

Además de que la conexión con Guanajuato se extiende también a través de los espacios infantiles, que presentan dibujos hechos a mano por niños leoneses, y hacen referencia al cuento clásico de “El Zapatero y los Duendes”.

“Y es que el tema principal es “La grandeza de nuestra tierra”, la grandeza en cuanto a lo que produce, a su gente y también la familia es de aquí, es importante decidimos hacer el proyecto mucho más rico”, platicó.

Con el lema “Un Palacio de la talla de León” la tienda se convierte en un testimonio de la conexión
cultural y la apreciación por la historia y la tradición, además de que Guanajuato es el estado donde comenzó la historia de la familia Baillères.

“Te puedo decir que hubo dos detalles muy importantes que fue cuando vio a sus abuelos ahí plasmados en las obras de arte que están puestas por que me dijo “a mí padre le hubiera gustado verlos aquí puestos” y la otra fue el callejón”, dijo.

La tienda cuenta con 256 espacios para marcas exclusivas y de lujo, seis entradas por piso de venta, dos elevadores, cuatro pares de escaleras eléctricas, más de 600 colaboradores, y 1 mil 300 trabajadores.