En los últimos años, ha crecido mucho el interés por la fermentación como un recurso útil para mejorar la alimentación e incrementar la salud.

Este fin de semana, dos interesantes talleres llegarán a León de la mano de Mónica Guzmán, una experta en la materia que, a través de su proyecto titulado La Laboratoria, nos enseña que “fermentar es fácil”. En entrevista, la especialista nos invita a sumergirnos en el tema.

Foto: Especial. Mónica Guzmán.

¿Qué es la fermentación?

Es un proceso natural, bioquímico y metabólico en el que se involucran microorganismos. Si una manzana cae de un árbol y empieza a “descomponerse”, lo que ocurre es que se está fermentando. Es el consumo de azúcares por parte de ciertos microorganismos que, al metabolizar, producen alcohol, gas, ácido, CO₂…

Foto: Especial.

Los humanos hemos observado dicho proceso natural durante mucho tiempo, de modo que lo hemos domesticado para obtener beneficios a la salud —como los probióticos— y transformar ciertos alimentos como la cerveza, el pan, el vino, el pulque, el tepache o el tejuino.

¿Estos procesos son algo difícil de aprender?

Foto: Especial.

Yo doy talleres de fermentos caseros y puedo decirte que no necesitas ningún tipo de experiencia previa. Les doy las bases, hablamos de microbiología o bioquímica a nivel básico, para que se entienda el fenómeno y sepan qué está pasando con los alimentos. La fermentación es una forma de cocinar sin fuego. Si sabes cortar, rallar y demás, con eso es más que suficiente para aprender sobre fermentación.

¿Hay beneficios asociados a la fermentación de alimentos?

Foto: Especial.

Sí y son muchos. Podemos hablar desde soberanía alimentaria o soberanía de la salud, pues nos dan la oportunidad hacernos cargo de qué comemos. Desde un ángulo más técnico, alimentamos a microorganismos que hay en la comida, estos empiezan a crecer, multiplicarse y generar ácidos orgánicos y vitaminas. Al ingerirlos, los microorganismos llegan vivos a nuestro interior, se adhieren a las paredes intestinales, impidiendo que se peguen los patógenos, como una salmonela, una difteria, una E. coli, evitando que te enfermes. Y no sólo eso, ya que existe un eje “intestino-cerebro”, de modo que una microbiota sana impacta incluso en la salud emocional.

¡Conoce los fermentos!

• Kéfir

Contiene probióticos, puede ser ligeramente efervescente, sabor ácido.

• Chucrut

Sabor ácido y crujiente, rico en vitamina C y probióticos.

• Kimchi

Sabor picante y ácido, alta en vitaminas A y C, rica en probióticos.

• Kombucha

Bebida efervescente, sabor ácido y ligeramente dulce, rica en probiótico.

• Tepache

Bebida ligeramente alcohólica, sabor dulce y ácido con notas de piña y especias.

Foto: Especial.

Los talleres se realizarán el próximo 12 de julio en el Instituto de Mixología Bajío en el cual impartirán el “Curso de bebidas fermentadas aplicadas en drinks” y el 14 de julio será en la Casa de las Cihuas con el tema “Orientado a los fermentos caseros, salud y soberanía alimentaria”.