En la ciudad de la piel y el calzado existen verdaderos artistas que logran transformar el cuero en piezas de arte, como es el caso de Abraham Chávez Rodríguez quien descubrió en su juventud la pasión por el cincelado.

Su habilidad para dibujar se potencializó cuando entró a trabajar a una fábrica de botas en donde aprendió a plasmar diseños en la piel con la ayuda de un martillo y el cincel; su maestro fue el señor Mario Naranjo a quien recuerda con cariño.

Con 15 años de experiencia ha realizado cinturones, chinelas para botas vaqueras, carteras, bolsas y hasta mesas, algunas de ellas se exportan a Texas, Estados Unidos.

Foto: TV4.

Abraham Chávez comentó que sus principales clientes son fabricantes de botas vaqueras y personas que se dedican al rodeo, quienes piden cinturones personalizados con las iniciales de sus nombres o figuras de caballos.

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En su taller Cincelados VRACAR, ubicado en la Calle Río Santiago en Colonia La Luz, Abraham comienza a cortar las piezas de cuero, luego dibuja sus diseños para iniciar cincelar, después de dos a tres horas convierte accesorios en obras de arte.

El cincelado ha cambiado la vida de Abraham, pues indicó que le ayudó a sacar adelante a su familia, tener su taller y conocer personas que les guste el arte del cuero repujado.

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Y es así que, en una colonia llena de productos industrializados y ventas al mayoreo, Abraham apuesta por impulsar un producto artesanal y personalizado.