El titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, informó que a mediados de julio iniciará la construcción del acueducto Solís-León, el cual llevará agua a cinco municipios del estado y estará vinculado a otras acciones estratégicas, como la tecnificación del Distrito de Riego 011, con el fin de reorientar recursos hídricos al consumo humano.

El proyecto se articulará con inversiones conjuntas entre la Federación, el estado y los municipios mediante el Fondo de Infraestructura Social, para ejecutar obras complementarias como redes de distribución, cárcamos y plantas de tratamiento.

Sobre el caso específico de una planta de tratamiento en León, Morales aclaró que se trata de una obra local que no requiere permiso federal, aunque advirtió que si se planea devolver el agua tratada a una cuenca, como la de la presa El Palote, sí se necesitaría una autorización por parte de la Conagua, la cual —hasta el momento— no ha sido tramitada formalmente.

“Vamos a buscar la información y socializarla con la ciudadanía para que haya claridad. Nuestro objetivo es que cada obra contribuya realmente a mejorar el acceso al agua, con transparencia y justicia social”, aseguró el funcionario.

Gestión del agua corresponde a los municipios

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró que aunque la gestión del agua corresponde constitucionalmente a los municipios, el Gobierno Federal está comprometido a coadyuvar en obras de infraestructura que permitan garantizar el derecho al agua para toda la población, como es el caso del acueducto Solís-León, una obra estratégica que comenzará este mes con una inversión de 15 mil millones de pesos.

En conferencia de prensa, Claudia Sheinbaum explicó que el marco constitucional establece claramente que el agua y el saneamiento son competencias municipales, salvo en aquellos estados donde se ha definido un esquema estatal.

Sin embargo, advirtió que en muchos casos los municipios no cuentan con recursos suficientes ni siquiera para cubrir el costo de operación de una planta de tratamiento, lo que limita su capacidad para brindar servicios adecuados.

“En Guanajuato, como en otros estados, la Federación puede intervenir con recursos públicos para garantizar que el agua llegue a todos, pero es responsabilidad de las autoridades locales asegurar su distribución justa. El pueblo de León debe exigir a su gobierno que el agua no llegue solo a unos cuantos”, puntualizó.

Gobernanza hídrica pendiente

Tanto la presidenta como el titular de Conagua coincidieron en que la crisis del agua en León y otros municipios del Bajío no sólo es técnica, sino política y estructural.

El proyecto del acueducto Solís-León se perfila como una de las mayores inversiones en infraestructura hídrica del actual sexenio, con el objetivo de revertir décadas de rezago, pero su éxito —advirtieron— dependerá de la voluntad local para democratizar la gestión del recurso.