Los Bravos de León le compitieron durante el fin de semana al mejor equipo de la LMB en el 2024 hasta el momento los Diablos Rojos del México, sin embargo no pudieron evitar perder la tercera serie de la campaña.

En el primero de la serie la ofensiva pinga mantuvo su poderío encendido logrando la victoria 12 carreras a 4, un rally de 7 carreras comandado por el grand slam de Franklin Barreto, el primero del año para los capitalinos.

En el segundo de la serie, Bravos le quitó el invicto a Diablos con una cátedra de buen pitcheo de Wendolyn Bautista que se adjudicó su segundo triunfo en la misma cantidad de aperturas, gracias a un trabajo de 5 entradas completas con 2 hits permitidos, permitió cinco bases por bola y propinó tres ponches, 7 carreras a 1 fue la pizarra final, primera vez que Diablos no hizo mínimo 4 carreras en un juego del 2024.

Para el último de la serie, Bravos fue maniatado a la ofensiva por una gigantesca e histórica apertura de Trevor Bauer con trabajo de 6 entradas, no permitió imparables ni carreras, otorgó solo 1 base por bola y recetó 14 ponches, la mayor cantidad de ponches en un juego de la LMB desde 2019, cuando Juan Pablo Oramas con los Olmecas de Tabasco logró 15 chocolates, el 21 de junio de aquel año.

La marca de todos los tiempos en un juego de 9 entradas es de 18 y le pertenece a Martín Dihigo (1939), Lino Donoso (1951) y Ricardo Sandate (1974).

Además logró 9 ponches en fila y empató el récord de más ponches consecutivos, que registraron José Ramón López con Monterrey el 20 de mayo de 1964 y Gary Williams con Alijadores de Tampico el 25 de mayo de 1979.

La pizarra final fue de 4 carreras a 0, la novena leonesa con récord de 3 victorias y 6 derrotas ahora regresa a casa de martes a jueves ante Conspiradores de Querétaro, contra quienes buscarán ganar su primera serie del 2024.