Ana Karen Sánchez, la mamá buza rescatista
Ana Karen Sánchez Martínez cambió el rumbo de su vida cuando renunció a su trabajo de cajera en Walmart para salvar personas.
“El cambio de un trabajo a otro requirió mucha voluntad y fue un gran riesgo porque yo me metí a estudiar sin saber qué era lo que me deparaba. Tal vez pude haber estudiado otra cosa, pero siempre lo hice motivada y pensando en mi hija Naomi, para ofrecerle algo mejor y para que ella tuviera un futuro diferente al mío”, compartió.
Fue en un desfile cívico de Protección Civil de León cuando Ana Karen decidió convertirse en paramédica y, posteriormente, convertirse en una de las dos mujeres del equipo de buzos especializados en rescate.
“Empecé a indagar cómo podía ingresar a Cruz Roja, me dijeron que tenía que hacer un curso de aproximadamente de un año, después me certifiqué en 2019 y ahorita tengo aproximadamente seis años de ser paramédico”, explicó la leonesa de 35 años.
Ana Karen es miembro del equipo de paramédicos del Sistema Integral del Centro Regulador de Urgencias Médicas (SICRUM) y después del nacimiento de su hijo Sergio, emprendió el camino para convertirse en Rescue Diver o buzo de rescate.
“Fue una preparación desde abajo como saber nadar y armar un equipo. Yo me motivé mucho por una de mis compañeras, yo la veía y decía si ella puede, yo también puedo. También fue un propósito personal que yo me puse”, explicó Sánchez.
El equipo de buzos se compone por 30 personas, sin embargo 15 de ellos están activos en la parte operativa, una de ellas es Silvia Teresa Arenas Saavedra, la compañera e inspiración de Ana Karen.
La preparación incluye hacer prácticas de buceo durante el día y la noche en las presas La Laborcita y Duarte, donde prácticamente no se ve nada al sumergirse con un equipo de entre 20 y 25 kilos.
“La mayoría de los compañeros venimos en días de descanso, entonces tenemos que dejar prácticamente familias y actividades personales para poder estar aquí, para poder capacitarnos y para saber actuar y saber qué hacer cuando la situación lo requiera”, comentó.
La primera misión en la que participó fue en marzo de 2025 y, en presencia de los medios de comunicación, se logró recuperar el cuerpo de un hombre que falleció en la presa Duarte.
“Fue un domingo, ese día me acuerdo que yo me encontraba de descanso, estaba con mi esposo, nos activaron, vinimos e hicimos el rescate. Te tienes que preparar porque afuera hay mucha gente observándote. Ese día yo era la única mujer en el protocolo. Algunos piensan que es un deporte o una actividad especialmente para hombres porque es una actividad ruda”, confesó Sánchez.
Ana Karen espera que su ejemplo inspire a su hija de 13 años y su pequeño de 3 años a seguir sus sueños.
“Me siento emocionada y me siento orgullosa de mí misma porque no soy la misma mamá que fui hace 5 o 6 años, me siento una mamá más fuerte y más preparada para ayudar. Estoy orgullosa de la mujer que soy ahora y espero que mis hijos en algún futuro, también se sientan así. Todo lo que hago es por ellos, para que estén bien”, expresó con una sonrisa.
Ana Karen Sánchez no solo salva vidas, sino que también es un ejemplo de superación personal y amor.