Acerca CIO a adolescentes a la microscopía

El objetivo de este acercamiento es despertar vocaciones científicas desde edades tempranas y que los niños y adolescentes descubran que la ciencia no es aburrida
Foto: TV4.

El Centro de Investigaciones en Óptica (CIO) fue sede del Cuarto Taller Mexicano de Bioimagen en donde chicos y chicas de distintas escuelas secundarias de Guanajuato aprendieron, a través de actividades lúdicas, fundamentos de microscopía óptica de voz de investigadores nacionales e internacionales.

Durante una semana el alumnado asistió a talleres, charlas y laboratorios con expertos en el tema que de una forma didáctica les explicaron cómo funcionan los microscopios e incluso les enseñaron a construir uno. Los organizadores, Valeria Piazza y Mauricio Flores, hablaron sobre este encuentro.

“Invitamos a 20 estudiantes de la región, de estados cercanos y, por supuesto, Guanajuato, a que se acerquen al mundo de la microscopía y para eso invitamos a investigadores. Tenemos el gusto de tener al doctor Diego Delgado, CICESE, el doctor Adan Guerrero, de la UNAM; y al doctor Pablo Loza, desde Barcelona para introducirnos a las técnicas avanzadas que él practica en su laboratorio”, informó la investigadora italiana.

El objetivo del taller es despertar vocaciones científicas desde edades tempranas y que los niños y adolescentes descubran que la ciencia no es aburrida como a veces se piensa. El también investigador dijo cómo lo logran.

“Lo que pretendemos con esta actividad es que los estudiantes se emocionen, abran sus expectativas, conozcan acerca de estos instrumentos tan maravillosos (los telescopios). Los involucramos de una manera sencilla para que ellos se sientan cómodos y que tengan la iniciativa para descubrir el mundo microscópico”, Mauricio Flores, investigador leonés.

Foto: TV4. Valeria Piazza y Mauricio Flores

Los asistentes se mostraron interesados y maravillados con cada una de las actividades que realizaban, pues pudieron observar cosas impresionantes del mundo microscópico como las fibras de un cabello, ácaros o los increíbles colores iridiscentes de una mosca. Todo un universo imperceptible a simple vista. Karol Rosas, estudiante de la Escuela Telesecundaria número 15 compartió su experiencia.

“Me interesó ver los distintos tipos de cosas que podemos llegar a ver, las distintas cosas que enseña la ciencia, sus efectos y sus elementos y todo ese tipo de cosas”, compartió.

El Taller Mexicano de Bioimagen se celebra cada año como resultado de una colaboración entre importantes instituciones educativas y de investigación como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) y el propio CIO, instituto que todo el año tiene abiertas sus puertas a quienes se interesen en la Óptica.

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