Por debilidad en los indicadores, la economía de México se mantiene a la baja: CEESP

Afirman que los indicadores de la economía nacional se mantienen a la baja y ello ha motivado que el entorno “continúe debilitándose”
Foto: Agencia Reforma

Hay poca confianza sobre la efectividad de la reforma judicial, especialmente por la preocupación ante la falta de estado de derecho, la corrupción y la impunidad.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), afirma que los indicadores de la economía nacional se mantienen a la baja y ello ha motivado que el entorno “continúe debilitándose”.

En su Análisis Económico, el organismo empresarial argumenta que las expectativas de corto y mediano plazo, hasta el momento, no son muy optimistas.

El CEESP dio a conocer varios factores fundamentales que están incidiendo negativamente en la economía nacional, entre otros:

El deterioro significativo y rápido registrado en el dinamismo de la inversión; las expectativas de crecimiento siguen ajustándose a la baja; el consumo muestra los efectos de un menor dinamismo económico; y el deterioro económico rápido en el ambiente de negocios debido a la incertidumbre política.

Para los analistas del sector privado, los principales indicadores económicos continúan débiles y “confirman una tendencia a la baja de la actividad productiva para los próximos meses”, principalmente por el entorno político que prevalece en el país.

Del principal motor del crecimiento como lo es la inversión, indican que éste se sigue debilitando rápidamente después del sorpresivo repunte que tuvo a partir de diciembre de 2022.

Aseguran que dicho crecimiento fue impulsado, en buena medida, por la necesidad de terminar en tiempo los proyectos insignia del Gobierno Federal, “debido a que la inversión privada también mostraba expectativas favorables”.

Cayó la inversión. No obstante, subrayan: tras la paulatina terminación de los proyectos del gobierno y la “creciente incertidumbre política reciente”, el dinamismo de la inversión se ha deteriorado significativa y rápidamente.

Los números del INEGI. Destacan que en junio la inversión fija bruta registró una caída mensual de 1.0% y respecto al mismo mes del año pasado la inversión creció solo 0.7%, es decir: su menor avance desde marzo del 2021; no obstante, precisa que “los más preocupante es que en solo dos meses antes mostraba crecimientos anuales de dos dígitos”.

Se aprecia en el Análisis Económico Ejecutivo, que dado el entorno político, la cautela aumenta notoriamente, sobre todo desde los resultados electorales y más ahora que la Cámara de Diputados aprobó la propuesta de Reforma al Poder Judicial, lo que se refleja en la debilidad de la inversión y la posibilidad de perder la oportunidad que ofrece el nearshoring.

El Consumo Privado. Registró un avance de 1.0% durante junio, después de dos meses consecutivos con resultados negativos, y en su comparación anual muestra un avance de 2.5%, con lo que acumula tres meses seguidos con una tendencia a la baja; además, la estimación oportuna anticipa que en julio el consumo privado tuvo una disminución mensual de 0.1% y un avance anual de 2.3%.

Del ambiente de negocios. Dijo que también se deteriora rápidamente por la incertidumbre política; y por ello las expectativas de crecimiento se siguen ajustando a la baja y los factores de mayor preocupación se concentran en temas de gobernanza.

PIB a la baja. De acuerdo con los resultados de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de agosto: el pronóstico promedio de los especialistas acerca del crecimiento del PIB para el presente año se corrigió nuevamente a la baja para ubicarse en 1.56%; con esto, la incertidumbre se extiende para el siguiente año cuando se prevé que la economía crezca solo 1.48%.

Acerca de las finanzas públicas, informó el CEESP que son un tema adicional que genera igual preocupación, a que los resultados indican que en el periodo enero-julio los ingresos totales del sector público reportaron un aumento de 3.3% anual en términos reales, mientras que el gasto se elevó en 10.8%.

De acuerdo con las autoridades hacendarias: las finanzas públicas de México se mantuvieron sólidas, con balances presupuestarios en línea con las metas fiscales y una deuda sostenible, “lo que refleja una administración prudente”.

Esto es cierto, admitieron los analistas del sector privado, pero puntualizaron que se debe considerar que esta aseveración parte de balances presupuestarios estimados muy elevados, pero el hecho es que el entorno continúa debilitándose.

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