Germán Martínez se dirigió a Ricardo Monreal para exigir que vote en contra a “Plan B” de Reforma Electoral porque viola la Constitución y daña al INE.

Manifestó que dicho plan es violatorio de la Constitución en su Artículo 72 inciso G, donde se especifica que todo proyecto de ley o Decreto que fuera desechado en la Cámara de origen, no podrá volver a presentarse en las sesiones del año.

Dejó en claro el legislador michoacano que hay temas que se rechazaron en la constitucional y se volvieron a querer “resucitar” en el siguiente “Plan B”.

El integrante en el Senado de la República del Grupo Plural le señaló al zacatecano que no debe andar hablando de un “Plan B”, porque un senador equilibrado genera autoridad, pero un senador “equilibrista”, genera risa.

Le recordó al presidente de la Junta de Coordinación Política, que en los primeros días de septiembre de este año tuvo la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República y, parafraseando al comentarista deportivo “El Perro” Bermúdez, le dijo que “la tuvo y la dejó ir”.

Manifestó que Monreal es un político al que conoció desde 1997 durante la LVII Legislatura, cuando desafió al ex Presidente Ernesto Zedillo, pero luego se fue al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y logró ser Gobernador de Zacatecas.

“Sí, se fue y ganó, fue el primer Gobernador del PRD, después de Cuauhtémoc Cárdenas”, precisó y comentó que le ha dicho que “cuando desafía al Presidente le va bien, le he dicho categóricamente que estos son tiempos de definiciones y que tiene que votar en contra de una Reforma Electoral que daña al Instituto Nacional Electoral”.

Pidió el Senador Martínez Cázares a Ricardo Monreal tomar en cuenta que se puede quedar como el perro de las dos tortas, con eso de Va Por México, eso de Morena, que si la Ciudad de México, que si la candidatura de Movimiento Ciudadano.

Exhortó el integrante del Grupo Plural al legislador por Zacatecas, a defender la democracia porque lo que importa es no tocar al INE a tontas y a locas y acuchillarlo como lo está acuchillando el “Plan B” que se aprobó en la Cámara de Diputados.