Diagnostica CEESP ambiente político deteriorado del país en cierre de sexenio
En su Análisis Económico Ejecutivo, adelanta que para el primer año del nuevo gobierno, los especialistas en economía anticipan una tasa de crecimiento de solo 1.5%.
Lamentó que para el inicio de sexenio, el Gobierno esté planteando significativa disminución del déficit público de casi tres puntos del PIB, lo que implica intensa reducción del gasto público, el problema es que el margen de maniobra es muy limitado porque los gastos obligatorios representan más del 60% del gasto total.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), plantea que el ambiente es preocupante en el país porque las variables económicas están debilitadas, hay un ambiente político deteriorado, elevada incertidumbre, y “expectativas poco optimistas en este cierre de sexenio”.
Alerta que “el dinamismo de la inversión se deteriora debido al constante aumento de la incertidumbre por el entorno político”; razón por la cual la próxima administración enfrentará retos importantes, sobre todo ahora que se aprobó la Reforma Judicial.
Para el CEESP, el país está lejos de la promesa de un sexenio que concluiría con tasas de crecimiento económico de 6% a finales del periodo y de 4% anual promedio; la realidad es que México cierra este sexenio con entorno que presenta nivel de estado de derecho considerablemente debilitado: “altos niveles de corrupción, inseguridad, criminalidad e impunidad, lo que ya inciden en elevados costos empresariales”.
Su Análisis Económico Ejecutivo, destaca que en el primer año del nuevo gobierno, la economía tendrá una tasa de crecimiento de solo 1.5%.
En ese sentido, aseguró que la expectativa se eleva a 2.0% para 2026, aunque aclara que esto no anticipa una recuperación importante, si se considera que el pronóstico promedio anual para los próximos diez años se mantiene en 2.0%.
Esto sin duda significa que el nuevo gobierno: tendrá que trabajar seriamente en construir un ambiente que estimule en general la actividad económica”, aunque esto se antoja seriamente complicado tras la aprobación de la Reforma Judicial, algo que la mayoría de los especialistas nacionales, internacionales y gobiernos de otros países “la consideran un posible obstáculo para la actividad económica”.
Del dinamismo de la inversión, principal motor de la economía, indicó que éste se deteriora significativa y rápidamente, debido al constante aumento de la incertidumbre como consecuencia, principalmente, del entorno político.
La cautela, por esta razón, aumenta considerablemente reflejándose en la debilidad de la inversión, además de fortalecer la posibilidad de perder la oportunidad que ofrece el nearshoring, puntualizó el organismo del sector privado.
Acerca de las Mipymes, sostuvo que enfrentan costos laborales significativamente elevados, así como altas tasas de interés que encarecen el capital de trabajo, lo que afecta sus niveles de competitividad y limita la posibilidad de crear más empleos de calidad.
Alertó que el reto es enorme y las autoridades deben afrontarlo con la mayor seriedad y deseos de crear un ambiente seguro, porque con la Reforma Judicial aprobada el desafío será mayúsculo.