Advierten que ‘guerra comercial’ devastaría industrias automotriz y manufacturera de México y Canadá  

Los empresarios de la COPARMEX manifestaron su inquietud por las amenazas de Donald Trump, ya que estas medidas afectan la estabilidad económica de la región
Foto: Agencia Reforma

Empresarios señalaron su desacuerdo con estas represalias arancelarias porque afectarían no solo a las empresas, sino también a los consumidores de ambos países.

Para hacer frente a este problema, los empresarios de la COPARMEX se pronunciaron por la vía diplomática y el diálogo, pues son las herramientas más eficaces para resolver este tipo de tensiones.

Ante las amenazas arancelarias “punitivas” del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, el sector privado del país “cerró filas” ante una amenaza que tendría efectos devastadores para las economías de México y Canadá, especialmente en lo relativo a los insumos provenientes de EU para las industrias automotriz y manufacturera.

En ese sentido, los empresarios mexicanos de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), manifestaron su inquietud porque estas medidas afectan la estabilidad económica de la región y son un “desafío” directo al espíritu de cooperación y entendimiento que ha caracterizado la relación trilateral bajo el Tratado entre México, Estados y Canadá (T-MEC).

Los hombre de empresa del sindicato patronal, recomendaron “actuar con estrategia y firmeza para salvaguardar los intereses de nuestro país”.

Manifestaron que México, como socio comprometido, debe reafirmar su postura a favor del libre comercio y de un tratado sólido que siga beneficiando a todas las partes involucradas.

El T-MEC, señalaron, ha sido un pilar fundamental para el desarrollo económico de Norteamérica, permitiendo la integración de cadenas de valor, el impulso a las exportaciones y la atracción de inversiones.

“Las amenazas arancelarias generan incertidumbre en sectores estratégicos y ponen en riesgo millones de empleos que dependen del comercio entre los tres países”, advirtieron.

El sector patronal destacó la importancia de la respuesta del Gobierno mexicano que, afirmaron: ha dejado clara la disposición de México para defender sus intereses frente a posibles acciones unilaterales.  

Recordaron los empresarios de la COPARMEX, que cuentan con la experiencia acumulada durante las negociaciones previas con la administración Trump, donde el trabajo conjunto entre el gobierno, el sector empresarial y los organismos internacionales, “permitió superar retos similares”, precedente que los motiva a seguir colaborando de manera activa para proteger el T-MEC y fortalecer la competitividad de la región.

Asimismo, recomendaron que México aproveche la revisión del T-MEC prevista para 2026, cuyo proceso iniciará el próximo año, pues representa una oportunidad para elevar el nivel de cooperación comercial para consolidar a Norteamérica como la región más competitiva del mundo.

“Nuestro objetivo debe trascender el mantenimiento del tratado”, señalaron “hay que enfocarse en su evolución hacia un acuerdo que responda a los desafíos económicos actuales y futuros”, pues se trata de beneficiar tanto a las grandes industrias como a las pequeñas y medianas empresas.

En este contexto, reiteraron su compromiso de trabajar junto con las autoridades nacionales y los organismos empresariales de Estados Unidos y Canadá, pues esta colaboración les permitirá incidir en las negociaciones y asegurar que las decisiones adoptadas favorezcan un crecimiento económico incluyente, generando condiciones para la llegada de mayor inversión y el desarrollo sostenible de sus economías.

Además, hicieron un llamado a los tres países para que actúen con responsabilidad y visión de largo plazo, priorizando el fortalecimiento de la relación trilateral sobre las diferencias coyunturales, porque el T-MEC no debe ser visto como una herramienta de presión política, sino como un acuerdo estratégico que garantiza la competitividad de la región.

— No te pierdas